Unos "avvocati" bastantes extraños

El Colegio de Abogados de Jaén se ha visto obligado a frenar la inscripción de letrados italianos. La institución dice que no hay irregularidad alguna, pero existe la certeza de que eran unos “avvocati” muy extraños. Si se toma como referencia la agenda colegial de 2014 —se supone que incluye a los profesionales que inician el año dentro de este organismo—, se ve que hay decenas de letrados con nombres italianos. Además, si se mira con detalle, 29 —25 ejercientes y 4 no ejercientes— tienen su despacho en la misma dirección de Fuenlabrada (Madrid). Si se coge la lupa, se observa otra curiosidad más. Todos cuentan con el mismo número de teléfono móvil, que se muestra como el contacto profesional para poderlos localizar. Sin duda, muy curioso. En cambio, hay otros en Sevilla, Las Palmas o Granada.

01 oct 2014 / 10:14 H.


A todas luces, sorprende tanta actividad de letrados italianos en el Colegio de una provincia como Jaén. Sin embargo, cuando se hace un repaso a las fechas de colegiación, hay más sorpresas. El 21 de octubre de 2010, hubo una jura de 22 abogados de Italia. En noviembre, se sumaron 4 más, mientras que el 27 de enero se incorporaron media docena.


No obstante, el Colegio reconoce que ahora solo hay 12 colegiados, por lo que el resto se habrá ido. Además, de ellos, manifiesta que 2 estuvieron con una beca Erasmus en la Universidad de Jaén y residen en la capital desde hace tiempo. No en vano, la institución ha tenido que poner coto a esta práctica. Se trata de un tema extraño, más que ilegal porque irregularidad no se da. El Colegio de Abogados de Jaén es tremendamente transparente en este asunto. Señala que intuye que el motivo de la inscripción masiva de letrados italianos se debe a las duras pruebas que tienen que hacer en su país para ejercer la profesión.


Al parecer, se han de someter a unos exámenes complicados antes de montar un despacho. En cambio, existe una vía alternativa para puentear esta cuestión, que radica en demostrar años de ejercicio de la profesión y, para ello, solo hay que colegiarse en otro país. Pese a que su titulación sea italiana, existen vías para realizar la homologación dentro de la Unión Europea. Una vez que se tiene, ya se podría ejercer en España. Por eso, se colegian y listo.
El Colegio de Abogados de Jaén es rotundo a la hora de señalar que no puede negar la pertenencia a la institución a un profesional que llega con su título homologado y que expresa su voluntad de ejercer la profesión. Eso sí que estaría al margen de la legalidad.


No obstante, también se ha de tener presente otra cuestión. Cualquier colegio profesional cobra a sus miembros por los servicios que presta y para mantener su estructura. Cuantos más sean, más fondos recibe, por lo que tampoco le venía mal que llegaran letrados italianos —con toda la documentación en regla— con ganas de ejercer la profesión en la provincia. De todos modos, el caso del Colegio de Jaén no ha sido tan exagerado como otros que se han dado, como el caso de Lucena. Los italianos se apuntan cumplen el trámite y, generalmente, dicen adiós.
jaén les interesaba. Pero, en todo este caso, surge la duda: ¿Por qué venían a Jaén en vez de apuntarse en otra provincia? Legalmente, lo podrían haber hecho en cualquiera. Parece que esta tierra les atraía por las ventajas que encontraban en las cuotas. El Colegio de Abogados tiene un convenio con Caja Rural de Jaén. La entidad financiera quiere apoyar a los profesionales que empiezan por lo que los ayuda en su colegiación. De ahí que apuntarse aquí solía ser más barato que en otras provincias. Como estos abogados —no quiere decir que todos los italianos que están apuntados hagan esto— solo querían completar el trámite, buscaban los colegios más baratos de España para gastarse menos. Por eso, muchos caían en Jaén.
El Consejo General de la Abogacía ya ha puesto coto a esta práctica. En España no resulta ilegal y si existiera algún fraude o mala fe sería en Italia porque lo que hacen es bordear una ley de este país. Aquí, si piden ejercer y tienen titulación, lo pueden hacer. En cambio, ya obliga a los colegios a solicitar un documento que diga que el letrado fija la residencia en la provincia. De esta manera, el Colegio de Abogados ya cuenta con una herramienta para frenar este coladero de “avvocati strano” que, sinceramente, tampoco le venían nada mal porque aportaban como uno más de los que viven en Jaén.