Uno de los peores problemas es que “el maltrato se imita”
Un 80 u 85% de las víctimas mortales no denuncia. Si hubieran avisado, podríamos haberlo evitado. Hay que seguir mejorando”, sentencia José Ramón Cárceles Villar, especialista de la unidad contra la violencia de género de la Guardia Civil y ponente del encuentro “Prevención de violencia de género en centros educativos”.
Es la realidad. O el miedo. De víctimas y de su entorno. Cárceles asegura que son “muy poquitos” los casos en los que los vecinos avisan. “Normalmente, por desgracia, la mujer denuncia cuando le pegan, no antes. Piensa que no la van a creer o a escuchar. Y es todo lo contrario”, prosigue.
El agente incide en dar a conocer el “ciclo de la violencia” como un indicador de que se comete maltrato. “Consta de tres fases: de tensión, de agresión o estallido y de arrepentimiento o luna de miel —en esta última, el maltratador pide perdón—. En la violencia de género tienen que darse tres premisas: que el agresor sea hombre, que la víctima sea mujer y que haya relación afectiva, pasada o presente, entre ellos. Una violación, por ejemplo, en la calle, no entraría en este tipo, ya que se trataría de violencia doméstica”, detalla. Cárceles asevera que este ciclo confunde a la mujer y se instaura una dependencia hacia el agresor mayor que en una relación en la que no hay maltrato.
El consejo de los cuerpos de seguridad es tajante: “Lo primero es denunciar”. A partir de ahí, la víctima pasa a ser responsabilidad de la policía y el protocolo indica que se la debe asistir, bien con “acompañamiento militar” o con traslado al hospital, ofrecimiento de protección, etcétera. “Hay que recordar que esta violencia se puede dar en cualquier mujer y a cualquier edad. Existe el mito que solo se da en las clases bajas, pero no es así”, continúa Cárceles. En cuanto a los agresores, el guardia civil asegura que se promueve su reinserción en la sociedad, con terapias de grupo, por ejemplo, pero que muchas “no funcionan”. Aunque también existen medidas de prevención en los centros educativos: “El plan Director consiste en charlas de la Guardia Civil en los colegios que lo solicitan, sobre violencia de género, abusos de drogas, bandas juveniles, entre otros temas, para niños desde 13 hasta los 17 años, para dar a conocer, evitar e identificar los síntomas. Es importante, porque el maltrato se imita. Muchas veces, los colegios lo hacen bien y lo que falla está en la casa”.
Por último, analiza la situación actual en torno a este asunto. “En los últimos años, la tendencia ha sido hacia el descenso, pero, en 2014, tenemos un repunte con 41 víctimas, mientras que, en 2013, hubo 54. Algo sí que funciona, pero ahora viene una época muy mala porque el otoño es una nefasto para estos casos”, concluye.