Universos realistas de Portillo
Sucede, en la sala de exposición, al mismísimo Picasso. Ahí es nada el testigo que recoge. El pintor fuensanteño afincado en Torredonjimeno es el nuevo autor que lleva su obra hasta las salas del Palacio Provincial y lo hace con motivo de su vigésimo quinto aniversario en el mundo del arte, un camino, recuerda, que inició muy temprano, influenciado por sus hermanos que también pintaban. Ahí arrancó una carrera que traspasa ya el cuarto de siglo y lo hace con esta retrospectiva, para la que ha seleccionado casi medio centenar de obras de cuatro etapas diferentes creativas: desde el realismo más puro hasta una abstracción del universo pero que, defiende, no lo es tanto: “Son los colores y formas que, a siempre vista, no se pueden ver en el universo, pero con la tecnología adecuada sí”.

“Esta exposición repasa la trayectoria creativa de uno de los autores de mayor proyección de nuestra provincia, y en cuya obra se aprecia una evolución del realismo a lo abstracto, donde el color y los relieves muestran un gran dinamismo e invitan a la reflexión”, indicó la diputada de Cultura, Antonia Olivares, durante su inauguración ayer, en las salas del Palacio Provincial, donde se podrá ver esta exposición hasta el 6 de agosto. Emocionado por la oportunidad de mostrar su trabajo en esta sala, “la mejor en Jaén”, el autor quiso llevar a sus invitados y asistentes a través de un paseo por toda su trayectoria a través de las obras de su vida, estructuradas en cuatro etapas creativas. Arranca en una etapa realista, que abarca principalmente a sus años de formación y en la que representa naturalezas muertas, paisajes y retratos.
Ahí comienza a aprender y surge una nueva necesidad de experimentar, seguir creciendo, pero, dice, nunca llega a abandonar el realismo. “Me siguen llegando encargos y, para vivir de la pintura, hay que hacerlos. El resto de etapas sí van finalizando y no sé aún cómo podría ser una quinta”, señala. Después, bajo el título La Mirada Gris, se recogen cuadros en los que la búsqueda de diseño hace que desplace el eje principal de la obra hacia distintos puntos, creando silencios dentro de la misma, y con el predominio de una gama cromática plasmada de grises. Esta, detalla, está marcada por una crítica social en defensa, sobre todo, de los animales y la naturaleza.
La tercera época se adentra en las Visiones que Miguel Portillo presenta del mundo, el tiempo y el paso del mismo, lo profundo del ser humano, la mujer y su reflejo en la sociedad, o la hipocresía de la humanidad. “Es una continuación de La Mirada Gris, pero en la que irrumpe el color.Aquí plasmo la inmigración o las barreras que se encuentra la mujer, sobre todo, en aquellos años cuando pinté estas obras”, detalla.
Y por último, la muestra concluye con la fase más reciente, que bajo el epígrafe “En el Universo”, muestra la etapa más abstracta, donde las manchas de color reflejan explosiones de energía en las que el autor indaga sobre la materia. De las cuarenta y cinco obras que forman la exposición, estos “universos” ocupan cerca de la mitad de la colección, 21 más concretamente. “Muestro los colores reales del universo que el ojo humano desde la tierra no los percibe, pero la tecnología sí nos permite conocer”, defiende el pintor.
Miguel Portilllo, que se formó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, es también profesor de dibujo y pintura y director del Centro Artístico “Color” de Torredonjimeno; fundador de la asociación artística de ámbito nacional Arte Joven-Nuevo, de la que es presidente, y creador y director de la revista “Pinceladas”.