Universitarios valientes que no saben de barreras
Quién dijo que existían las barreras? Y menos para cursar los estudios en la Universidad. Para eso, solo hace falta motivación y ganas de aprender. Sino que le pregunten a los universitarios con algún tipo de discapacidad que cursan sus estudios en la Universidad de Jaén. Para ellos las barreras no existen, si las hay, se solucionan. Con un poco de adaptación y apoyo, las dificultades, sean del tipo que sean, se eliminan y se superan. Eso seguro.
De eso se encarga la Unidad de Atención al Estudiante con Discapacidad de la Universidad de Jaén, que, desde 2005, trata de cubrir las necesidades de aquellos estudiantes que no siempre lo tienen tan fácil. Concretamente, presta apoyo a 133, que son los alumnos, actualmente matriculados en la UJA, que poseen algún tipo de discapacidad. “Desde el primer momento que llegan a la UJA, e incluso antes, cuando realizan Selectividad tenemos contacto con ellos, se les brinda toda una serie de medidas como tutores, alumnos de apoyo, que le facilita los apuntes u ordenadores adaptados”, expresa la directora del Secretariado de Becas, Ayudas, Atención al Estudiante y Asociaciones Estudiantiles, Encarnación Moral.
Asimismo, según los últimos datos proporcionados por el Vicerrectorado de Estudiantes e Inserción Laboral de la Universidad de Jaén, del total de discapacitados, en su mayoría presentan dificultades de tipo físico, 24 universitarios. Le sigue la discapacidad auditiva (7 personas), visual (6 estudiantes) y psicológica, con cinco universitarios. Catorce personas reconocen tener más de un tipo de discapacidad y 77 universitarios no reflejan la que poseen.
Las mejoras en materia de accesibilidad en el campus, la atención personalizada, o simplemente las ganas de superación hacen que cada año aumente el número de estudiantes discapacitados en Las Lagunillas. Lo reflejan las cifras, que señalan que en el curso académico 2005/0 había solo 71 universitarios con algún tipo de dificultad. Y es que la experiencia es un grado. Así, lo manifiesta Moral, que afirma que el cambio de la Universidad de Jaén en materia de accesibilidad ha sido “radical”, en los últimos años. “Todo es susceptible de mejorar, pero si los propio alumnos no plantean nuevas necesidades entendemos que están cubiertas. Desde el Vicerrectorado de Estudiantes se apostó fuerte por el colectivo de estudiantes con necesidades específicas de aprendizaje. Hemos puesto todos los medios para que los alumnos con algún tipo de dificultad puedan estudiar sin ningún tipo de problema”, señala Moral. Al fin y al cabo, de lo que se trata, es que desarrollen su paso por la Universidad de la mejor manera posible. Como cualquier otro estudiante.
Manuel Uceda, estudiante de Ingeniería Civil: "No ha sido fácil llegar hasta aquí"
“Desde pequeño, la palabra Universidad me ha infundado mucho respeto, quizás porque lo veía como algo muy lejano. Ahora que estoy dentro, creo que no era para tomárselo tan enserio —risas—. Estoy muy contento de haber llegado hasta aquí, aunque no ha sido fácil”, asevera Uceda, que considera que su día a día es único porque siempre aprende algo nuevo. Afirma que en este primer curso ha conocido personas fantásticas con las que le encanta juntarse y hablar aunque sea en esos “10 minutos” entre clase y clase. “Se que el campus de Jaén está bien acondicionado en cuanto a las barreras arquitectónicas. En el de Linares, aunque lo han adaptado aún hay grandes dificultades. Un ejemplo insignificante para algunos, pero enorme para mí y que me afecta a diario, son las puertas de acceso a los edificios. Su gran peso y volumen hace que me sea imposible poder abrirlas por mí mismo, por lo que tengo que estar pendiente de ir con algún compañero que me ayude”, recalca. Sin embargo, ahora, lo único que se plantea es concluir sus estudios y comenzar Arquitectura, su “verdadera pasión”. “No sé aún dónde o cómo lo haré, sí sé por dónde quiero seguir. También quiero perfeccionar y aprender idiomas", dice.
Frederik Cherubini, Filología Hispánica: "El campus es muy accesible"
Las ganas de descubrir el mundo llevaron a Frederik Cherubini, discapacitado visual, a pasar una estancia Erasmus en Las Lagunillas, procedente la Universidad “Sorbona Nueva”, de Paris. “En primer lugar, buscando por internet, me llamó la atención que Jaén era un lugar pequeño y con buen ambiente. Después, tuve en cuenta las referencias con respecto a la Universidad, moderna y accesible”, explica el parisino. “La UJA no tiene nada que envidiarle a mi universidad. Aquí, los profesores me ayudan mucho, y en las clases tengo una compañera voluntaria que me da todos los apuntes, yo los escanéo y tengo un ordenador que lo lee todo. A veces ocurre, que son manuscritos, fotocopias malas o imágenes, pero diría que solo el veinte por ciento de los casos”. apostilla. En la ciudad se divierte y vive su vida universitaria como cualquier otro. “Me encanta salir con mis amigos, que son “muy chulos”, el vinillo, la cervecilla... También me gusta cantar, escribir canciones y tocar la guitarra, por eso participo en un programa en la radio de la UJA “Museo rock-pop”, los miércoles”. Anima a todo el mundo a vivir aventuras en su vida. “Después de acabar mis estudios de Filología iré a Portugal”, concluye.
Lázaro Díaz Valdivia, Gestión y Administración Pública: "Me aportan todo lo que necesito"
Lázaro Díaz Valdivia, natural de Alcalá la Real, cursa su tercer año en el Grado de Gestión y Administración Pública. “Yo creo que de las diez universidades que hay en Andalucía la más accesible es la Universidad de Jaén”, expresa. “Nada más comenzar el curso la Unidad de atención al estudiante con discapacidad nos hace un pequeño informe con las necesidades especiales de las personas que pertenecemos a la unidad y se lo entregan a los profesores, que lo tienen en cuenta en el resto de curso”, dice. “Por ejemplo, el único tipo de adaptabilidad que necesito es ordenador para escribir y los exámenes, bien me dan más tiempo o bien directamente los hago orales”, subraya el universitario, que afirma que si bien la accesibilidad en el campus es buena se podrían mejorar las pendientes de algunas rampas, como las del párquin. Por lo que respecta a la vida universitaria, considera a la UJA su segunda casa, le encanta estudiar y presume con orgullo de sus buenas notas. “Llevo doce sobresalientes, ocho notables y dos matrículas de honor”, recalca. “La Universidad no solo aporta conocimientos técnicos, sino es una experiencia enriquecedora. Por eso, animo a los jóvenes, ahora más que nunca, que vayan a la Universidad”, concluye.
Juan Antonio Torres Melero, Biología: "Me encuentro muy a gusto"
Juan Antonio Torres, de Jaén, acaba de comenzar sus estudios de Biología en Las Lagunillas. “Es mi primer año y desde luego que me encuentro muy a gusto en la Universidad”, comenta. Es discapacitado auditivo, por lo que en sus clases diarias se ayuda de un intérprete que le ha asignado la Universidad de Jaén. “Además, una compañera me ayuda a coger los apuntes debido a que no puedo mirar a la vez al intérprete y a las explicaciones del profesor en la pizarra”, manifiesta el universitario, que dice que sus amigos le ayudan, siempre que necesita algo. “Lógicamente yo también les ayudo a ellos”, dice. Considera que la UJA posee buena accesibilidad para personas con algún tipo de discapacidad, pero como todo, se puede mejorar. Su reto, como cualquier universitario que comienza esta andadura, es acabar el grado en Biología y, por supuesto, trabajar como biólogo, aunque tampoco descarta seguir estudiando. “A mí siempre me han animado cuando ponía en duda comenzar los estudios en la Universidad debido a que no sabía si sería capaz o no. Desde luego, ahora pienso que es una buena experiencia y, sobre todo, una buena formación. Por eso, digo a todo el mundo que curse los estudios universitarios”, asevera.
De eso se encarga la Unidad de Atención al Estudiante con Discapacidad de la Universidad de Jaén, que, desde 2005, trata de cubrir las necesidades de aquellos estudiantes que no siempre lo tienen tan fácil. Concretamente, presta apoyo a 133, que son los alumnos, actualmente matriculados en la UJA, que poseen algún tipo de discapacidad. “Desde el primer momento que llegan a la UJA, e incluso antes, cuando realizan Selectividad tenemos contacto con ellos, se les brinda toda una serie de medidas como tutores, alumnos de apoyo, que le facilita los apuntes u ordenadores adaptados”, expresa la directora del Secretariado de Becas, Ayudas, Atención al Estudiante y Asociaciones Estudiantiles, Encarnación Moral.
Asimismo, según los últimos datos proporcionados por el Vicerrectorado de Estudiantes e Inserción Laboral de la Universidad de Jaén, del total de discapacitados, en su mayoría presentan dificultades de tipo físico, 24 universitarios. Le sigue la discapacidad auditiva (7 personas), visual (6 estudiantes) y psicológica, con cinco universitarios. Catorce personas reconocen tener más de un tipo de discapacidad y 77 universitarios no reflejan la que poseen.
Las mejoras en materia de accesibilidad en el campus, la atención personalizada, o simplemente las ganas de superación hacen que cada año aumente el número de estudiantes discapacitados en Las Lagunillas. Lo reflejan las cifras, que señalan que en el curso académico 2005/0 había solo 71 universitarios con algún tipo de dificultad. Y es que la experiencia es un grado. Así, lo manifiesta Moral, que afirma que el cambio de la Universidad de Jaén en materia de accesibilidad ha sido “radical”, en los últimos años. “Todo es susceptible de mejorar, pero si los propio alumnos no plantean nuevas necesidades entendemos que están cubiertas. Desde el Vicerrectorado de Estudiantes se apostó fuerte por el colectivo de estudiantes con necesidades específicas de aprendizaje. Hemos puesto todos los medios para que los alumnos con algún tipo de dificultad puedan estudiar sin ningún tipo de problema”, señala Moral. Al fin y al cabo, de lo que se trata, es que desarrollen su paso por la Universidad de la mejor manera posible. Como cualquier otro estudiante.
