Unión de esfuerzos contra el absentismo y los conflictos

Acumular faltas de disciplina tenía siempre el mismo resultado: el alumno conflictivo era expulsado del centro. Esta es una fórmula tan ejemplarizante como infructuosa, ya que, al cabo de un descanso en casa, el alumno vuelve a la carga. No había reinserción, ni reeducación, según los educadores. Esto ha cambiado, desde hace un par de años, en el instituto de Educación Secundaria Castillo de la Yedra con la puesta en marcha de un programa y desde la pasada semana, con la rúbrica de un convenio para la colaboración entre el centro educativo, la Asociación de Madres y Padres del centro, y los Ayuntamientos de Cazorla, La Iruela, Santo Tomé y Chilluévar. El objetivo es la formación de niños con problemas de conducta.

29 may 2015 / 10:23 H.


La idea es trabajar los conflictos y erradicar el absentismo. “Estamos muy contentos con la labor que se hace. Se trata de un programa que vincula a las familias y que propone alternativas. Se trabaja en él desde hace mas de dos años con muy buen resultado”, asegura Antonio Sierra, presidente de la AMPA. Así, el convenio permite que el programa siga en desarrollo, pues supone una inyección económica importante. “Se ha firmado porque, debido a los recortes, venía con menos dotación este año. El instituto no aporta cuantía económica, pero cede los espacios”, reconoce Ricardo Alcántara, director del centro educativo, que se muestra muy satisfecho con el resultado del programa hasta la fecha.“En las reuniones vemos que llevamos al centro tanto a niveles mínimos de absentismo como de conflictividad”, añade. El centro cuenta con dos enormes hándicaps. En primero, el número de alumnos matriculados es inmenso —supera el millar—, por lo que su gestión es difícil. Y, en segundo, está formado por dos edificios no conectados, lo que provoca que el control de los alumnos en el cambio de edificio se complique.
El Ayuntamiento colabora con el AMPA desde que se puso en funcionamiento el programa. “Es una iniciativa muy necesaria para lograr que los estudiantes que tengan más dificultades, o que simplemente tengan problemas disciplinarios, puedan permanecer atendidos por personas especializadas en lugar de ser expulsados del centro durante unos días”, asevera Antonio José Rodríguez. Es decisiva, por lo tanto, la labor que realizan en cuanto a pedagogía, psicología u orientación laboral y familiar. Además del cazorleño, los municipios de La Iruela, Santo Tomé y Chilluévar firmaron el convenio, pues diversos alumnos del centro viven en estos pueblos. “Es un convenio muy interesante. Los resultados están siendo muy buenos y para nosotros colaborar ha de ser una obligación”, dice José Luis Agea, regidor chilluevarense.
Los beneficiados son los alumnos que, para el próximo curso. “Es cien por cien beneficioso para la educación”, concluye Sierra.