Unidad política para el sector del aceite, una buena noticia
La palabra unidad es la menos frecuente cuando se habla del sector oleícola, de ahí que el hecho de que partidos de distinto signo remen en la misma dirección es mucho más que una buena noticia. La Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Congreso acaba de aprobar una proposición no de ley en este sentido, con el valor añadido de que la iniciativa va de la mano al unísono tanto de los socialistas como de los populares, que acordaron fusionar en una sus dos propuestas sobre este asunto concreto.
Así se gana fuerza a la hora de defender ante el Gobierno central la urgencia de actuar, la necesidad evidente de que la coyuntura de precios bajos por la que pasan los olivareros no puede sostenerse mucho más en el tiempo y, por tanto, hay que tomar medidas cuanto antes. Se habla de almacenamiento privado como una de las principales reclamaciones, a la vista de la situación por la que se atraviesa, pero aún no hay respuesta favorable desde Bruselas que es, a fin de cuentas, la que tiene la última palabra para autorizarla. Además de más promoción y apertura de nuevos mercados, entre otras cuestiones, la proposición demanda, de manera expresa, una atención especial para el olivar tradicional, donde la crisis se acentúa de manera significativa por la peculiaridad de este tipo de cultivo. Sólo así se puede garantizar su supervivencia y continuidad, en un momento en el que todo son condiciones adversas para subsistir.
El compromiso de todos los grupos políticos sin excepción ensalza una postura que debería ser común a nuestros responsables siempre que, como en este caso, esté tan claro que hay que luchar en el mismo bando para aspirar a lograr los objetivos. Es importante dejar las siglas políticas o los idearios más estrictos para empujar a un sector determinante en la economía de una provincia con sesenta millones de olivos.