Unas paellas de fraternidad

Las fiestas de la Parrilla del este año finalizaron con una degustación de una paella, con las que se clausuraron los festejos en honor de la Virgen del Carmen. Durante tres días, el núcleo rural vivió la fiesta en torno a la religiosidad popular —de gran fervor entre los vecinos iliturgitanos—, actos sociales y juegos para los menores.

20 jul 2015 / 08:45 H.


El festejo comenzó con una procesión infantil y actos de hermandad para los doscientos habitantes que forman este pequeño núcleo, continuaron con una ofrenda floral y una misa a cargo del párroco de San Eufrasio, Sebastián Guerrero, y la solemne paso por la zona, cortejo religioso que estuvo acompañado de la Asociación Musical Pedro Morales. El acto religioso terminó con la toma de los cetros de los nuevos hermanos mayores, Rafael Anguita y Amadora Titos, que guardarán la imagen en su casa por la falta de una ermita en la que colocarla. Por la noche se homenajeó al habitante más longevo de la zona, de nombre Rodrigo Valverde —que se encuentra al borde del siglo de existencia— con noventa y nueve años en el marco del baile con la música de Jardín del Sur.

Ayer también hubo una cita para los juegos populares con carrera de sacos, baile de globos y divertimentos con la escoba, donde participaron cerca de ochenta jóvenes de la pedanía y recibieron trofeos y regalos los ganadores. La firma McDonald’s estuvo presente gracias a la donación de zumos naturales. Rafael Zafra fue el responsable gastronómico al cocinar dos paellas para ciento cuarenta comensales cada una.

Para Rosa Aceituno, secretaria de la asociación vecinal Demapa (Demarcación Maroteras Parrilla), las fiestas tuvieron gran animación. Agradeció a la firma de Transportes Aguilera la gentileza de dejar sus instalaciones como lugar de celebración de todas las actividades. Unas fiestas y una zona que tienen necesidad de un terreno para levantar la ermita para venerar a la titular.

La Parrilla es una localización de Andújar que agrupa también a Maroteras entre los ejes de la carretera JA 5012 (llamada de La Parrilla), en el tramo que va junto al cauce del arroyo Martín Gordo y la vía pecuaria de los Rubiales, al norte y cerca de la autovía del Sur. Se caracteriza por ser un hábitat rural disperso con alguna industria importante en las proximidades a la autovía, ya que está muy cercano el polígono industrial Ave María. Recientemente mejoró, porque se la dotó de infraestructuras de agua y de fluido eléctrico por el Ayuntamiento anterior. Desde hace unos años se celebra esta fiesta en el mes de julio, en honor de la imagen, por parte del colectivo y la Administración local.