Unas obras más que necesarias en los colegios públicos

Si algo no tiene precio es todo lo que se invierta en la formación de los menores. Y, a menudo, las infraestructuras en las que se imparten las clases en el día a día acumulan deficiencias del más diverso calado. Esa es la realidad, por más que las administraciones se esfuercen en intentar dar la vuelta a esta situación. Nuestros centros educativos públicos necesitan inversiones potentes, porque a la vista está que las carencias se suceden debido a que la mayoría de los colegios se construyeron hace años.

    31 mar 2010 / 11:40 H.

    Precisamente ahora, en época de crisis, no es el momento de pedir más, por eso es de agradecer el impulso que esta Semana Santa pretende dar el Ayuntamiento de la capital a este asunto, aprovechando que las aulas se encuentran vacías debido a las vacaciones escolares y, sobre todo, a que el tiempo por fin parece que ha dado una tregua. El temporal de lluvia de los últimos meses ha hecho mella de manera notable y se ha preparado un plan de actuación municipal con el objetivo de reparar las filtraciones y goteras que han aparecido en las instalaciones, además de los daños en los tejados por las fuertes rachas de viento. Los trabajos más urgentes se llevan a cabo en centros como San José de Calasanz, Martín Noguera, Ruiz Jiménez o Alcalá Venceslada, en su mayoría, colegios dotados de unas instalaciones ya antiguas, como la mayoría, en los que los “achaques” tienen a ser frecuentes. El mantenimiento es fundamental para evitar males mayores y, sobre todo, poner coto a averías o desperfecto que si no se atienden pueden llegar a ser más importantes. Quizá sea el día a día a lo que hay que prestar una mayor atención, una tarea que exige dedicación, por supuesto, pero también un presupuesto que, en época de vacas flacas, puede ser complicado conseguir. Esta ocasión, al menos, parece que no es el caso y los escolares volverán a clase con sus colegios puestos a punto.