Una vida en azules y grises
Hizo estudios de dibujo en la Escuelas de Artes de su ciudad, Baeza, y desde los años 60 se dedicó a la pintura, definiéndose él mismo como un artista autodidacta. Yo le conocí algunos años después, cuando ya Antonio Moreno Corbellas llevaba casi un centenar de exposiciones en su palmarés. Porque Antonio era de los que no descansaban nunca. Pintar era su vida y su paleta llevó a sus lienzos todas las bellezas paisajísticas baezanas y de toda la provincia. Su modestia me ganó e hicimos una muy buena amistad. Menudeaban sus llamadas para anunciarme una nueva muestra en cualquier punto de nuestra geografía. En una de sus visitas a mi casa, me hizo una fotografía y poco después vi sorprendido que había hecho con ella un retrato al óleo que ocupa un lugar destacado en mi casa, junto al de mi esposa, que también hizo Antonio, esta vez dentro de una nueva técnica de gamas azules que eran una maravilla y que continuó engrandeciendo con el tiempo. Llevaba algún tiempo sin saber de él y me extrañaba, porque no entendía que Antonio Moreno estuviera inactivo, sin avisarme de una nueva exposición. El pasado viernes le llamé y supe la causa de su silencio. Su esposa, Tina, me lo explicó. Antonio está aquejado por una traicionera enfermedad y ya hace más de un año que no coge los pinceles. Aunque su aspecto es inmejorable, su memoria anda remisa al recuerdo. Lo comprobé cuando se puso él al teléfono y no me reconoció. Hablaba con soltura y coherencia pero una pincelada maldita está borrando su memoria. Me dolió en el alma porque yo le profeso un afecto entrañable, admiración y agradecimiento. Hoy le escribo estas líneas con la esperanza de que su lectura pueda despertar su memoria dormida. La vida nos reserva estos malos tragos que se nos atragantan en el alma. Antonio tiene tres hijos, uno de los cuales, el mayor, Antonio José, también es un notable pintor con las mismas ideas innovadoras que siempre ha tenido su padre. Y no le va mal con su pintura ni con su negocio de marquetería. De vez en cuando expone su obra en muestras colectivas junto a otros artistas paisanos. A todos ellos envío un fuerte abrazo y mi deseo de que Antonio Moreno, pintor de azules mágicos, pueda superar estas nubes grises que vuelan ahora sobre su cabeza.
CHASCARRILLO
No caerá esa breva
—¿Qué le pasará a Messi que, últimamente, lo devuelve todo?
—No sé, pero algo así les debería pasar a los cientos de corruptos de este país. Esos no devuelven nada.
—¿Qué le pasará a Messi que, últimamente, lo devuelve todo?
—No sé, pero algo así les debería pasar a los cientos de corruptos de este país. Esos no devuelven nada.
