Una tímida parada en Jabalcuz
Como si fuera un oasis en mitad de la saturación de promesas electorales, la presentación, el pasado viernes, del comienzo de las anheladas obras en las Termas de Jabalcuz despertaron el optimismo de muchos jiennenses. Sin embargo, después del fin de semana, los restos del complejo presentaban la misma estampa que dejaron los operarios cuando “dieron de mano”. Mientras, sobre el terreno, en el edificio no se veía ningún trabajador que diera señal de normalidad sobre las ejecuciones planificadas. Según pudo comprobar este periódico, a las 13:20 horas de ayer, no había nadie en la infraestructura que se encontraba vallada.

En cualquier caso, lejos de parecer un largo paréntesis de “stand by” de unas obras que apenas llevan un día de trabajo, la realidad responde a una casualidad casi anecdótica. Así, preguntada por la ausencia de operarios en esta zona de Jabalcuz, fuentes de la Delegación de Medio Ambiente contestaron: “El técnico encargado de la obra ha sufrido un percance, por lo que no ha podido organizar el trabajo”. Asimismo, apuntan que, a partir de mañana [por hoy], habrá un retén perramente desde primera hora.
La consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano, visitó el pasado viernes la construcción ubicada en el paraje. En el interior del complejo la responsable política desgranó los detalles del proyecto que cuenta con una inversión total de un millón de euros. En concreto, consta de dos etapas; así, la primera fase contará con un presupuesto de 495.000 euros cofinanciados con fondos Feader. De esta forma, las intervenciones se centrarán en el edificio del antiguo balneario para su consolidación y conservación, con el fin de evitar su deterioro. También contempla la limpieza y acondicionamiento del entorno para crear un sendero de acceso al manantial y el tratamiento de la explanada, en la que se ubicará un aparcamiento. Las obras se realizan tras una encomienda a la Agencia de Medio Ambiente y Agua de la Junta (Amaya).
Tras años de espera, la noticia del comienzo de las obras llenó de ilusión a los ciudadanos, que así lo manifestaron en las redes sociales. Y es que, tras la desvinculación por parte del Ayuntamiento del convenio que le ataba al edificio declarado Bien de Interés Cultura, la Junta peleó por salvarlo y recuperarlo. De hecho, a diferencia de otros trámites administrativos entre Gobierno local y autonómico, la concesión de las licencias oportunas, por parte del Ayuntamiento, para la puesta en marcha de los trabajos fue relativamente rápida. Así, dos meses después de la solicitud de la Junta, el proyecto comenzó a rodar.
Según anunció la consejera, el proyecto estará culminado para el año que viene. Mientras, los especialistas procurarán recuperar las características que dieron sentido a esta construcción cerca de un manantial del que brota agua caliente. En este sentido, tal y como dijo María Jesús Serrano, la construcción podrá ser un hotel con encanto, un hotel rural o un balneario. Es decir, el objetivo es “resucitar” esta joya que goza de un enclave especial para, al mismo tiempo, ser un impulso al empleo y, por ende, de la economía de la ciudad. Por lo tanto, volver al esplendor de la zona que disfrutaron los jiennenses, entre las últimas décadas del siglo XIX hasta la primera mitad del XX, antes de que decayera en los 70.