Una tarde de aparatosos accidentes
Una jornada movida. El tráfico dio ayer más de un susto en la capital, donde se produjeron dos aparatosos accidentes que, afortunadamente, se saldaron solo con heridos leves. El más espectacular se produjo pasadas las tres y media de la tarde en la Carretera de Córdoba. Un poco antes del colegio Guadalimar, volcó un camión de gran tonelaje y que iba cargado de cereales. Al parecer, una de las ruedas del remolque “pisó” la cuneta, lo que hizo que el conductor perdiera el control del vehículo, que cayó sobre su lado derecho. El camionero pudo salir por su propio pie y resultó ileso.
Al lugar se desplazaron agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil para regular la circulación. Además, los Bomberos también intervinieron para neutralizar con espuma una fuga de gasóleo que se había producido al romperse uno de los depósitos del camión. Mientras se realizaban estas maniobras, tuvo lugar un segundo accidente. Se trata de una colisión por alcance entre dos vehículos. La conductora del coche que embistió al de delante resultó herida y tuvo que ser atendida por el servicio de urgencias 061 con un “latigazo” cervical.
Una hora después, se produjo otro aparatoso siniestro en el barrio de Peñamefécit. Un vehículo que circulaba por la calle Huelva colisionó levemente con otro coche que se encontraba haciendo un “ceda el paso” en un cruce. Ese primer roce hizo que el conductor perdiera el control y diera varias vueltas, en las que golpeó a otros cinco vehículos que estaban aparcados en la zona.