Una serpiente atemoriza a los residentes de un edificio de La Carrera
Los residentes del edificio Cervantes, ubicado en la calle Bernabé Soriano, en pleno centro de la capital jiennense, no están nada tranquilos. Una serpiente que campa por los garajes del bloque tiene la culpa.

“Era así de grande”, describe la vecina que la vio en la tarde del pasado domingo, mientras descargaba el maletero de su coche. Al mismo tiempo, abre sus brazos en cruz y de par en par para hacer una idea de la extensión del reptil. Huyó del lugar atemorizada e, inmediatamente, puso los hechos en conocimiento de la portería. “Desde entonces no he vuelto allí”, explica la mujer, quien relata cómo fue el sorprendente hallazgo: “Estaba junto al coche cuando la vi. Era enorme, muy larga. Estaba enrollada y no hacía más que moverse. La luz de los faros de mi automóvil la molestaba”, aclara. “No era pequeña. Yo creo que puede ser que sea una mascota y que se le haya escapado a alguien”, añade la mujer.
Los residentes dieron aviso de lo que ocurría a la Policía Local. Una patrulla se personó ayer por la mañana en el edificio y estuvieron buscando a la serpiente. No hubo éxito, tal y como confirman algunos vecinos del bloque. Hoy está previsto que acudan los especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil. Realizarán un rastreo por el garaje en busca de posibles escondrijos en los que haya podido refugiarse el reptil.
Los agentes de la Policía Local trataron de tranquilizar a los residentes. Sin embargo, son muchos los que tienen miedo. “Yo no bajo a las cocheras hasta que no la capturen”, dice otra de las vecinas en el bloque. Una frase que es la más repetida en el edificio, a pesar de que, en estos días de verano, casi todos los vecinos están de vacaciones. Sin embargo, hay otras personas a las que no les queda más remedio que ir al lugar. “Hemos pensado en poner carteles en el garaje para que las personas que no residen en el bloque y que tienen alquilada una cochera lo sepan y vayan con cuidado”, explica uno de los residentes.
Un linarense encontró una pitón real en unos contenedores de basura
Hace casi dos meses, un vecino de Linares encontró una pitón real cuando se disponía a tirar la basura en unos contenedores cercanos a su casa, en la barriada de La Paz. El hombre avisó a la Policía Nacional, que abrió una investigación para tratar de localizar al dueño de la serpiente, de aproximadamente un metro y veinte centímetros de longitud. Los agentes lograron capturar a la serpiente, una especie de gran tamaño, pero que suele tener un comportamiento muy dócil y tranquilo. Se ayudaron de un palo y una caja de cartón para poder sacar la pitón real, también llamada “pitón bola”, porque suele enroscarse cuando se siente amenazada. Eso fue lo que hizo. Inmediatamente, la Comisaría de Linares se puso en contacto con funcionarios de la Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de Jaén, que se hicieron cargo del animal. Fue trasladado a un terrario existente en Alcalá la Real, especializado en el cuidado de reptiles y anfibios.
La hipótesis que barajan los investigadores es que el propietario de la serpiente decidiera deshacerse de ella por no estar preparado para cuidarla. Y no se le ocurrió mejor “solución” que arrojarla a los contenedores de basura. Las fuentes consultadas explican que la pitón real se encontraba en buen estado. Son muchas las personas que, en los últimos años, se han apuntado a la moda de tener un animal exótico como mascota, como tarántulas, pirañas o serpientes.
Ese mismo día, agentes del Seprona tuvieron que intervenir para capturar una culebra que se había colado en una casa del municipio de Sabiote. El ejemplar, de más de un metro y veinte de longitud, se refugió en una cámara de aire de la pared.