Una sentencia deja fuera de la ley el tanatorio de Begíjar
La Justicia da la razón a los vecinos de Begíjar que, hace 13 años, recurrieron la decisión municipal de otorgar licencia de apertura a un tanatorio en el número 1 de la calle Miguel Hernández del municipio de La Loma. Establecer un pleito fue única opción que les quedó a este grupo de ciudadanos después de que el Gobierno municipal de entonces, presidido por el socialista Ildefonso del Jesus, desoyera sus críticas y el 4 de noviembre de 2002, se otorgara la licencia a esta actividad.

Estos begijeños defendieron que este negocio no respetaba las normas sobre actividades molestas, peligrosas o insalubres y así lo ratificó el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Jaén, en primera instancia, y, posteriormente, el 14 de julio de 2009, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Ello implicó el cierre temporal de la sala de velatorios. ¿Por qué no fue definitivo? El partido de la rosa, que gozó de mayoría absoluta en Begíjar hasta 2011, dos años antes de dejar el bastón de mando, aprobó en solitario una modificación de las normas subsidiarias de planeamiento urbanístico; una formula que daba vía libre al tanatorio, pero también a la concesión de licencias para abrir, por ejemplo, una gasolinera, como de hecho ocurre.
El quid de la cuestión está en que, con esta decisión del equipo de Gobierno de hace seis años, en la práctica, todo el casco urbano tiene consideración de suelo industrial, como aclara la abogada María Dolores Muñoz Perales, que representa los intereses de los vecinos que, de nuevo, recurrieron la decisión. En el último fallo sobre este largo pleito, del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), razonan que el acuerdo municipal impugnado incurre en desviación de poder, pues se beneficia a determinados propietarios y se incumple la anterior sentencia. En definitiva, con el acuerdo plenario contra el que se recurrió, como opina el TSJA, se buscó un ardid para mantener abierto el tanatorio, que, con su dictamen, no consiente la Sala de lo Contencioso Administrativo del Alto Tribunal andaluz. Las partes implicadas, una veintena de ciudadanos y el Ayuntamiento ya tienen las sentencias en su poder. El alcalde actual es Andrés Gárate, de nuevo del PSOE, aunque no goza de la mayoría absoluta que disfrutó Ildefonso del Jesus, y está al frente de la Administración local, en coalición con el PA y tras recibir en la investidura el respaldo de IU. El regidor deja claro que tiene conocimiento de la decisión del TSJA que implica la vuelta del planeamiento urbanístico al momento anterior a la modificación de las normas subsidiarias que hicieron posible la continuidad del tanatorio. El máximo responsable municipal, eso sí, advierte que la resolución no obliga a proceder al cierre de aquellos establecimientos que no tengan cobertura legal; aunque entiende que tendrá que proceder a ello en el momento en el que algún ciudadano lo solicite en los juzgados. También, explicó que la responsable de la sala de velatorios le informó de su decisión de cesar la actividad, a raíz de este revés judicial. Este periódico trató en varios ocasiones, aunque sin éxito, de obtener la versión sobre este largo proceso de la titular del controvertido tanatorio begijeño.