Una rotonda nueva, vital para los vecinos de Pago Pozuela

La Asociación de Vecinos Pago Pozuela siente preocupación por una serie de sucesos que llevan tiempo prolongándose en su zona.

06 jul 2015 / 09:46 H.

Francisco Martínez Pancorbo, presidente del colectivo, asegura que lo que más les “duele” es el desorden que genera una de las salidas del barrio, a escasos setenta u ochenta metros de la rotonda donde se encuentran los aparcamientos destinados para el tranvía. “Es una zona de tráfico peligrosa, que crea confusión, en la que ha habido bastantes accidentes estos años. Si la hubieran hecho un poco más abajo, se hubiera dado solución a la entrada del tranvía, a los aparcamientos y a nuestra entrada. Entonces no nos hicieron caso y ahora creemos que la solución es que hagan otra rotonda, para ensanchar el camino, tengamos mayor visibilidad y se alivie el tráfico de nuestras inmediaciones”, reclama Martínez Pancorbo. Dice que llevan años reivindicando esta situación, pero que nunca “nadie sabe nada de esto”.

El barrio engloba, aproximadamente, doscientas cincuenta viviendas y está situado a seis kilómetros de la capital. Sin embargo, algunos servicios, como autobuses urbanos o el camión de la basura, no se detienen en sus carriles. “La parada de transporte público más cercana está a dos kilómetros y medio, por lo que los vecinos —muchos de ellos personas mayores— deben acudir a pie o en el vehículo de un vecino”, continúa el presidente, que no entiende por qué no tienen una línea, ya que no piden un gran autobús sino uno de menores dimensiones, pero que cumpla con un mínimo servicio de cinco paradas diarias. “Lo pusimos en conocimiento del Ayuntamiento, e incluso nos visitaron, pero la explicación que nos dieron es que la línea del autobús es muy grande y no puede pasar por allí. Solo queremos unos horarios normales”, insiste.

La basura

Una situación similar ocurre con el camión de la basura. “Es algo que se está agravando últimamente, debido a que no hay contenedores en el barrio y ningún vehículo pasa para recoger los desperdicios de los vecinos”, asevera. De nuevo la distancia es el mayor obstáculo, puesto que el punto más cercano donde se recogen los restos está a tres kilómetros y medio de los domicilios. “Pedimos que, de la misma forma que pasa por las zonas del Puente Jontoya o del Puente de la Sierra, recojan la basura, al menos, a trescientos metros de donde se sitúan las casas. En estos momentos la única forma de la que disponemos es trasladar las bolsas en los coches particulares, con los problemas de insectos y olor que ello acarrea”, sentencia. Según el presidente, todavía no existe fecha para reunirse con los miembros de la Corporación Municipal, pero esta tiene constancia de lo que sucede. Martínez Pancorbo busca mayor facilidades para los vecinos de la zona.