Una revista con arraigo que homenajea a Pedro Poveda
Fran Cano /Jaén
El colegio Pedro Poveda registra todo lo que ocurre dentro y fuera del centro. No hay mejor documento para tal empresa que su revista Buganvilla, un nexo de profesores, alumnos y padres. El número 32, que verá la luz, en seiscientos ejemplares, el próximo martes, está dedicado al centenario de la institución que fundó el sacerdote Pedro Poveda. La publicación estimula el espíritu creativo de unos estudiantes y docentes que reproducen con su particulares plumas cómo discurre la vida académica.
El colegio Pedro Poveda registra todo lo que ocurre dentro y fuera del centro. No hay mejor documento para tal empresa que su revista Buganvilla, un nexo de profesores, alumnos y padres. El número 32, que verá la luz, en seiscientos ejemplares, el próximo martes, está dedicado al centenario de la institución que fundó el sacerdote Pedro Poveda. La publicación estimula el espíritu creativo de unos estudiantes y docentes que reproducen con su particulares plumas cómo discurre la vida académica.
Hay en el patio, justo en la entrada al colegio, una planta trepadora conocida por su vistosa floración. Se llama buganvilla. De ahí viene el nombre de la revista escolar, ya una seña de identidad en la comunidad educativa. “Existe desde hace casi tres décadas”, cuenta Ana María Quirós, directora pedagógica del “Pedro Poveda”, encargada de coordinar la publicación desde hace un par de cursos. “Antes se hacía una sola tirada por ejercicio. Desde hace unos años producimos dos”, matiza. La primera impresión del actual ejercicio académico está a punto de llegar al colegio. Si no hay imprevistos, el martes próximo estará en las manos de estudiantes, docentes y padres, lectores y, al mismo tiempo”, “redactores” de Buganvilla. El contenido es, en lo esencial, un registro de las actividades que realizan los alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria. “Es una de las principales secciones, firmada por los propios estudiantes. A veces, con la ayuda de un profesor”, especifica Quirós. Uno de los docentes que supervisa o, según sus palabras, “colabora” en el proceso de redacción es Juan Manuel Cátedra, profesor de Primaria. “Nuestra revista es una forma de contar la vida de la comunidad educativa”, expresa en la misma línea que la directora.
Uno de los proyectos que aparecen reflejados es la estrecha colaboración del centro con la ONG InteRed en tareas desarrollo. “El curso pasado participamos en un trabajo en México; este año ayudamos a un colegio boliviano que se llama como nosotros”, relata Cátedra. Concursos, citas fuera de clase y actividades de voluntariado, como, por ejemplo, las desarrolladas en el Centro Jordán de Cáritas, también son parte del contenido de Buganvilla. La visita que el alumnado de cuarto de Secundaria hizo a una exposición con motivo del Año de la Fe también aparecerá en la publicación. Cuentan los coordinadores que uno de los objetivos es motivar a los estudiantes para que escriban. “Ese día en la muestra, por ejemplo, lo redactaron un grupo de alumnos”, precisa Cátedra. “Igual estamos formando a futuros periodistas”, pronostica Quirós.
Un colectivo capital para la edición de la revista es la Asociación de Alumnos Los patios. “Creo que es de las pocas que hay en Andalucía. Este grupo de estudiantes ayuda mucho a la hora de seleccionar los artículos y de maquetar la publicación”, comenta Cátedra, al tiempo que elogia el compromiso de “Los Patios”.
La Ampa del “Pedro Poveda” también “teclea”, pues expedienta sus propias actividades en la publicación. “La participación de los padres y madres es fundamental. Buganvilla sirve, además, para que conozcan qué hacen sus hijos”, coinciden los docentes.
La elección del tema principal del número 32 fue sencilla: el centenario del Colegio Pedro Poveda, fundado, hace un siglo, por la Institución Teresiana de Jaén. El centro tiene un blog (http://centenariopedropoveda.blogspot.com.es) para explicar sus sensaciones con respecto a la simbólica cita. El lema de la efemérides es “100 años haciendo realidad tu sueño”. Ana María Quirós define a Pedro Poveda, como un embajador de sueños. La ilusión del fundador era, —revela la directora—, “propiciar un diálogo entre la fe y la cultura”, formar a los menores para que transformen la realidad. La revista dedica, dentro de un amplio dossier, un reportaje a Pedro Poveda. De hecho, existe una mascota del sacerdote que recorre los 19 centros españoles que pertenecen a la Institución Teresiana. “Ya está en marcha. Llegó a la casa de Santa María de los Negrales, donde inició su ‘itinerario’, que le llevó, en primer lugar, al ‘José Arnauda de Alcoy’ (Alicante). Luego fue a los colegios de Santa Teresa y Nuestra Señora de los Ángeles, en Alicante. Y también pasó por ‘El Armelar’ (Valencia), ‘Victoria Díez’ (Teruel), ‘Santa Teresa’ (León), ‘Santa María la Nueva’ y ‘San José Artesano’ (Burgos)”, expresa la profesora. El editorial, ubicado a la manera tradicional en la primera página de la revista, ahonda en la figura del fundador y en el centenario de la institución, ya celebrado con un acto especial a comienzos del presente curso académico.
La portada, la única en color además de la última página, de uno de los números más especiales de publicación escolar muestra unos arcos, junto a una fuente, que recrean el dígito cien. En la contraportada aparece la simbólica buganvilla vistosa que hay en la entrada del colegio. “Es una invitación a entrar. Nuestro colegio siempre tiene las puertas abiertas para cualquiera”, concluye Quirós.