Una queja
Desde Jaén. Seis años después ha vuelto a quedar patente el “talante” del Colegio Oficial de Médicos de Jaén. En 2006 fui vetado por esa institución para actuar como ponente, en un curso que organizaba el Instituto de Forenses, por no estar colegiado. En 2012 se ha vuelto a producir una situación similar, he sido vetado de nuevo, porque sigo sin estar colegiado acogiéndome a la ley vigente en la comunidad andaluza, que permite a los médicos con dedicación exclusiva al sistema público, como es mi caso, decidir libremente si desean o no colegiarse. En ambos casos, no es el Colegio de Médicos el organizador del curso, solo presta el local e imparte los diplomas de asistencia.
Pero aún hay más: Hace varias semanas se impidió en principio el acceso a las dependencias del Colegio a una médico residente de Ginecología para asistir a una charla docente que impartía una ginecóloga del servicio que dirijo, por la misma razón, es decir, por no estar colegiada. Al parecer luego se reconsideró el asunto y la dejaron pasar ese día pero no los siguientes. Esta actitud me recuerda a la del presidente de un casino rural, que no dejaban entrar a los bomberos para apagar un incendio, “porque no eran socios”.
Bromas aparte, los hechos referidos me parecen lamentables y quiero dar publicidad de ellos para que se conozcan las decisiones de un organismo que al parecer no acepta bien que algunos médicos ejerzamos el derecho legítimo de pertenecer o no a dicha institución.
Juan Manuel Torres Martí (JEFE DE SERVICIO DE GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA DEL HOSPITAL CIUDAD DE JAÉN)