Una promesa del triatlón
El triatlón está de enhorabuena en Jaén. Y es que el joven Carlos Alcázar sigue imparable su carrera hacia convertirse en un referente de este deporte.
Natural de Linares, Carlos comenzó en la dura competición del triatlón a los 14 años de manera un tanto accidental. Como cualquier niño, uno de sus principales hobbies en la escuela era el fútbol, al que dedicó mucho tiempo hasta que una lesión de rodilla le llevó a dejar de lado los partidos extraescolares durante un tiempo. Quién le iba a decir a Carlos que sus sesiones de rehabilitación y sus largas jornadas de nado para recuperar su articulación, atraerían su interés hacia un deporte tan extremo como al que ahora dedica gran parte de su vida deportiva.
El atleta, de 19 años, ya ha mostrado en competiciones de renombre su valía y su compromiso con el triatlón. Pese a compaginar su pasión deportiva con sus estudios de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, la constancia y meticulosidad a la hora de entrenar le otorgaron en 2014 el primer puesto en la división junior de triatlón en Andalucía. Y esta temporada no va por mal camino pese a haber pasado a la categoría sub 23. El deportista linarense alcanzó, durante el pasado mes de junio, el subcampeonato en el XXI Triatlón Villa de Pulpi, correspondiente al Campeonato de Andalucía de triatlón en distancia olímpica y la primera plaza en el podio del X Triatlón Ciudad de Almería, también en distancia olímpica. No contento con ello, Carlos decidió participar en el Campeonato de España de Triatlón Sprint Élite, en Pontevedra, solo por poder compartir prueba con el vigente campeón del mundo en triatlón, el español Javier Gómez Noya. Aun así, el atleta jiennense no desperdició su oportunidad y consiguió el bronce en su categoría. Además, Carlos Alcázar compitió la pasada semana, junto con sus compañeros del Club Deportivo Montilla-Córdoba, en el IV Triatlón Contrarreloj por Equipos Villa de Fernán Núñez, donde quedaron segundos de Andalucía.
El objetivo principal del deportista, que divide su tiempo entre el trabajo físico y los estudios, es alcanzar un puesto predominante en el Circuito Andaluz al finalizar la temporada, puesto que desea poder ser profeta en su tierra. Una vez comenzada su carrera universitaria, Carlos fue aconsejado que buscara un equipo con el que entrenar en Madrid, pero el apego a su región y sus buenas experiencias con los clubes andaluces, el CN Triatlón Cástulo de Linares primero, y el CD Montilla-Córdoba en la actualidad, hicieron que el linarense deciciera, por el momento, continuar apegado a la Federación Andaluza.