Una primera piedra para el proyecto más esperado de la ciudad

El día 3 de septiembre entra por derecho propio en los anales de la historia de la capital. No en vano, la construcción del Museo Íbero es con toda probabilidad el proyecto que más retraso acumula de cuantos tiene aún pendientes de materializar esta ciudad. Más de una larga década que ahora han de olvidarse para mirar en positivo.

    04 sep 2009 / 11:44 H.

    Es de justicia reconocer el esfuerzo de todas las administraciones implicadas, quizá de unas más que otras, para que por fin se vea un interés real en sacar adelante el proyecto, en que de una vez por todas den comienzo las obras de la nueva instalación en el solar de la vieja cárcel. La intervención ha sido adjudicada a una empresa que ya ha comenzado las tareas de acondicionamiento del terreno, un primer paso necesario que viene a demostrar que el de ayer no sólo fue un mero acto simbólico. El nuevo espacio cultural tendrá una superficie construida superior a los diez mil metros cuadrados y será el escaparate al mundo de la inmensa y desconocida riqueza ibera que atesora la provincia de Jaén, con más de 550 yacimientos considerados de alta calidad y diversidad tipológica. El sustrato fundamental, el contenido saldrá de los fondos del Museo Provincial, ahora desbordado por la gran cantidad de material que no puede ver la luz y que proviene de importantes conjuntos escultóricos como El Pajarillo de Huelma o el de Cerrillo Blanco de Porcuna, entre otros muchos. A nadie escapa que, además de la riqueza en sí que supone para la capital esta infraestructura, tendrá una clara incidencia en la creación de empleo, algo a tener en cuenta en los tiempos que corren.
    Ahora bien, hay que ser exigentes y estar muy pendientes, desde todos los ámbitos sociales, para que los trabajos no se dilaten demasiado en el tiempo y los tres años que se han marcado de plazo para la construcción, sean efectivamente una realidad. Los jiennenses no se merecen más demoras.