Una oración por la paz

En estos días, el Papa Francisco nos pide con insistencia, que oremos por la paz en el mundo; él afirma que es un problema de encuentro entre seres humanos. Ese encuentro con el otro, para amar, para intentar el entendimiento, la comprensión, etcétera. 
Él mismo ha pedido “por favor”, a los países en guerra, que acaben con esta lucha armada, en que mueren tantos inocentes; en que infinidad de niños ven como su vida ha sido destrozada, y no saben por qué. 
Yo opino que son los nuevos mártires del Siglo XXI. Jesús nos dio su paz y quiso que estuviera siempre entre nosotros; esa paz que nace del corazón y no de la mente en discordia, en oposición, en obcecación, y en odio. 
Considero que sin la paz interior, fruto del amor y de la justicia, en donde nunca puede tener cabida la violencia y la sinrazón, no habrá paz, no habrá armonía en este mundo nuestro, que suspira por una nueva vida, en que el bienestar, bien entendido, sea una realidad. Pidamos al Dios del Amor y de la Vida, que la paz que Él nos ofreció, como don tan preciado, esa auténtica y duradera paz del corazón, se abra paso entre los misiles, las bombas y las metralletas.

    11 sep 2014 / 11:27 H.