Una oleada de bombas compromete la estabilidad en Iraq
Al menos 63 personas murieron ayer y 194 resultaron heridas a causa de una decena de ataques perpetrados en varias zonas mayoritariamente chiíes de Bagdad, en lo que parece el primer ataque coordinado en la capital iraquí desde la retirada de las tropas estadounidenses.
La explosión más grave (con al menos 18 muertos) se produjo en el área comercial de Karrada, donde un terrorista suicida al volante de una ambulancia hizo detonar sus explosivos cerca de una oficina del Gobierno. “El momento elegido para cometer estos crímenes y los lugares donde se efectuaron confirman su naturaleza política”, declaró el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, en un comunicado. Las últimas tropas estadounidenses abandonaron Irak el fin de semana, nueve años después del comienzo de la invasión contra el régimen de Sadam Husein. Asimismo, Maliki ha tomado decisiones que podrían reactivar los enfrentamientos del pasado entre suníes y chiíes. Redacción