Una odisea en plena Nochebuena que tuvo final feliz

La odisea de los tres jóvenes perdidos en Sierra Morena terminó el viernes por la tarde con un final feliz. La Guardia Civil los encontró con vida, aunque con signos de hipotermia que los obligaron a ser atendidos en el hospital, y sus familiares pudieron respirar después de pasar la Nochebuena y el día de Navidad más angustiosos que recuerdan. Con los desaparecidos a buen cobijo llega el momento de esclarecer con todo detalle las circunstancias de este suceso, que mantuvo en vilo también a los medios de comunicación desde que el 112 alertase de lo sucedido en la misma noche del pasado jueves, cuando ya se había dejado de tener noticia de ellos desde hacía más de treinta y seis horas. No cabe duda de que las malas condiciones meteorológicas han sido un factor determinante en esta historia y que han jugado una mala pasada a los chicos que, probablemente, sin la niebla y la intensa lluvia no habrían perdido el sentido de la orientación en plena sierra. Ahora hay que esperar a que los tres carolinenses se restablezcan por completo y a que se cierre la investigación abierta para esclarecer las causas concretas de lo sucedido, a fin de determinar si todo fue fruto de un cúmulo de circunstancias negativas y fortuitas o si los jóvenes pudieron pecar de imprudentes. Por encima de todo hay que subrayar el importante trabajo desarrollado por los agentes de la Benemérita que, en estas fechas tan señaladas, desplegaron un amplio dispositivo de búsqueda, sin escatimar en medios ni humanos ni materiales, sabiendo que el tiempo juega en su contra en este tipo de sucesos. No deja de ser un gran consuelo saber que mientras la mayoría disfruta en familia de unos días de fiesta, siempre están de guardia agentes como los Bomberos, la Policía o la Guardia Civil dispuestos a resolver situaciones complicadas. Aunque sea su trabajo, la sociedad tiene siempre una deuda pendiente.

    27 dic 2009 / 10:50 H.