Una multa ejemplar
Desde Girona. Es sabido que en el origen de la actual crisis económica estuvo la llamada “ingeniería financiera” puesta en marcha por destacadas entidades de ámbito internacional en busca de beneficios rápidos, a costa del engaño masivo a los impositores. Se desconoce hasta dónde han llegado los beneficios que esta práctica fraudulenta han supuesto, pero deben ser muchos millones a tenor de la multa que la Comisión Europea les ha impuesto de 1.700 millones a cada uno.
Sin duda se trata de una multa ejemplar aunque llama la atención que la comisión no haya cuantificado el volumen de la estafa, ni llamado la atención de las instituciones reguladoras encargadas de vigilar el funcionamiento del sistema bancario. Cabe esperar que los bancos no solo paguen la multa sino que devuelvan a los afectados las cantidades cobradas indebidamente, y que se despida a los autores del fraude. Detrás de cada operación financiera están siempre quienes la planifican y gestionan, responsables últimos de que los bancos no cumplan con el papel que le corresponde en una sociedad libre. La codicia contamina el sistema económico y financiero, con las consecuencias que están a la vista. Aunque tarde, aplaudo la decisión. Si Señor, ya era hora.
José Morales Martín