Una muestra del campo, el aire, el agua y el cielo de la provincia

Seguro que quien se fotografió frente a El Salvador de Úbeda no se conforma con ver una fotografía aumentada de la fachada de la extraordinaria capilla, a solo unos kilómetros del lugar en el que se celebra Tierra Adentro, uno de los expositores de turismo interior más importantes de Andalucía.

26 oct 2014 / 10:13 H.


Que acudan a admirarla en persona es el objetivo de los promotores de las ciudades patrimoniales en esta feria, que cada año llama la atención de miles de visitantes y decenas de expositores que muestran de la mejor manera las ventajas de acercarse a conocer lo que ofrece la provincia. Junto a las de Úbeda y Baeza, puestos de municipios situados en espacios naturales, como Torres, o empresas que ofrecen alternativas de ocio relacionadas con la naturaleza fueron algunos de los más visitados. Por la mañana, los responsables de los expositores estaban mas ociosos, pero a medida que se acercaba el mediodía y se sucedían actividades, la feria fue cobrando vida.
Acudieron muchas familias con niños pequeños en busca de planes que desarrollar todos juntos. Como los Márquez, que se hicieron con folletos de senderismo y de rutas sencillas en bicicleta en los puestos de Jaén capital y el de la Asociación de Desarrollo Rural de la Sierra Sur. También cargaban con folletos del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y valiosos mapas, para sus excursiones libres. Aseguran, además, que se acercarán a conocer el cielo de la Sierra Sur.
Municipios como Jódar o Linares apostaron por el patrimonio y la cultura para coquetear con los asistentes. El primero se esforzó por gustar con un completo programa que acaparó gran parte de la mañana. La Banda de la Asociación Musical Arroquia Martínez desfiló por el recinto de la Institución Ferial de Jaén (Ifeja), acompañada por un séquito de vecinos ataviados con ropajes medievales que promocionaron la Fiesta de la Embajada, aprovechando que en ese momento eran suyas todas las miradas. Más adelante, el mismo stand volvió a llamar la atención de los visitantes con una exhibición de artesanía de esparto, con miembros del Centro de Participación Activa para personas mayores como protagonistas. También el de Sierra Mágina se hizo eco de esta tradición de la zona, con demostraciones en vivo.
La ciudad de las minas desempolvó sus tesoros para comprobar cómo solo Cástulo es capaz de fascinar a cualquiera. El impresionante mosaico y la ya popular “ruta” en tres dimensiones a través de la ciudad íbera tuvieron público a todas horas. El nombre de Raphael también sirve de reclamo para Linares, que demostró su firme apuesta por la cultura al promocionar El Pósito con una enorme fotografía en el expositor. Villardompardo o Rus fueron otros pueblos que quisieron darlo todo. El primero “bordó” una muestra de sus Cruces de Mayo, y el segundo dio a probar su patrimonio y cocina.
Un año más, la zona de Degusta Jaén fue la más concurrida, al menos, a la hora del aperitivo, cuando varios expositores daban a probar sus productos artesanales o los dispensaban a buen precio. También pueblos como Valdepeñas, Arjona o Bedmar organizaron pequeñas catas. Hoy continúan las pequeñas grandes muestras de Jaén como buen destino.