Una moto arde en plena calle y obliga a desalojar un autobús
Rafael Abolafia/Jaén
Pudo ser una catástrofe, pero se quedó tan solo en un susto. Una motocicleta de grandes dimensiones comenzó a arder de forma espontánea cuando su conductor se detuvo en un semáforo de la calle Virgen de la Capilla, en pleno centro de la capital.
Pudo ser una catástrofe, pero se quedó tan solo en un susto. Una motocicleta de grandes dimensiones comenzó a arder de forma espontánea cuando su conductor se detuvo en un semáforo de la calle Virgen de la Capilla, en pleno centro de la capital.
El fuego obligó a la Policía Local a desalojar a los viajeros de un autobús urbano que circulaba detrás.
“Era como una gran bola de fuego”, asegura uno de los testigos presenciales del “accidente”, que se produjo minutos antes de las dos de la tarde. “Las llamas alcanzaron varios metros de altura”, afirma otro. Durante más de un cuarto de hora, el fuego devoró el vehículo de forma lenta, hasta que fue sofocado por una dotación de los Bomberos de Jaén.
Fuentes del Cuerpo confirman que el propietario de la motocicleta les explicó que comenzó a arder “de pronto” cuando se detuvo en el semáforo que regula el tráfico al final de la calle Virgen de la Capilla: “Nos dijo que comenzó a notar calor y que vio salir las llamas”, explica uno de los bomberos que participó en las labores de extinción. Además de las llamas, el incendió originó una enorme humareda negra. Por precaución, agentes de la Policía Local, que fueron los primeros en llegar al lugar, decidieron desalojar a los pasajeros de un autobús urbano que circulaba justo detrás de la motocicleta accidentada. Fue una medida para evitar riesgos innecesarios. Y es que, como aseguran los Bomberos, el incendio pudo originar la explosión del depósito de combustible: “Afortunadamente, parece que la gasolina fue quemándose poco a poco. Fue una combustión lenta”, añade el cabo del cuerpo que dirigió las labores de extinción, en las que también participaron otros cuatro profesionales y un camión autobomba urbano: “Cuando nosotros llegamos, acordonamos el perímetro para que no se acercara nadie. No sabíamos si todavía existía peligro de explosión. Después, procedimos a sofocar las llamas”, explica. Para entonces, el vehículo estaba ya completamente calcinado, tras estar ardiendo durante más de quince minutos, según testigos presenciales.
El incendio originó problemas en el tráfico en una de las zonas más transitadas de la ciudad, sobre todo en la hora punta de las dos de la tarde. Además, cientos de curiosos se arremolinaron para ver las llamas. Una vez sofocadas, agentes de la Policía Local regularon la circulación en las inmediaciones.
Puede ver un vídeo del incendio que calcinó la motocicleta en la página web del periódico.