Una mirada diferente de la Semana Santa de la capital
No son dibujos de imágenes de la Semana Santa jiennense al uso, sino una mirada un tanto ecléctica de alguien que confiesa no sentir un interés especial por las procesiones ni las cofradías. En todo caso, los dibujos con los que Juan Eduardo Latorre Gálvez ilustra el libro coral Apasionado Jaén ensamblan arte, literatura y devoción. Son dibujos que transmiten, a veces imágenes de la Pasión y a veces detalles de los pasos y las procesiones. Juan Eduardo Latorre capta con sensibilidad y maestría aspectos aislados que, en conjunto, son un canto a la Semana Santa de la capital. A los rostros de los cristos y dolorosas les acompañan elementos claves como la corona de espinas y los clavos, un acólito, unas manos con un rosario, un cirio, uno de los angelitos llorones de la Buena Muerte, niños en un besamanos, un incensario y, como no podía ser de otra forma, los penitentes.

Dos piezas clásicas cortas, de Haëndel y Bach, tocadas a cuatro manos por las pianistas María Dolores Caro y María Dolores Jiménez, madre e hija, profesoras del Conservatorio de Jaén, mientras se proyectaban en una pantalla los dibujos de Juan Eduardo Latorre, sirvieron de preludio a la presentación del libro Apasionado Jaén. Al acto, celebrado en el salón de La Económica, asistió un numeroso público, entre el que se encontraban algunos de los 51 autores de los textos que se incluyen. Juan Eduardo Latorre estuvo acompañado en la mesa por dos de ellos, Jesús Palomo y Francisco Latorre. Presentó el libro Francisco Jiménez, subdirector de la Universidad Popular y buen conocedor de la Semana Santa jiennense, que hizo un recorrido histórico de la imaginería religiosa que se remontó a las cuevas de Altamira y de Las Grajas de Jimena. Francisco Jiménez recordó que conoció a Juan Eduardo Latorre a través de los dibujos que publicaba en Diario JAEN: “Cada domingo esperaba ansioso en la playa una nueva entrega”. Jiménez también comentó las imágenes de un “power point”.