Una marea azulilla festeja la gesta de Castalia en las calles

Linares amaneció con una sonrisa de oreja a oreja. La ciudad, cruelmente castigada por la crisis, por fin, celebra una buena noticia. Las calles se tiñeron de azul para festejar el ascenso a Segunda División B del Linares Deportivo. Miles de personas, niños y mayores, se concentraron en la Estación de Madrid para ovacionar a los “héroes de Castalia”, como los definió Juan Manuel Molina, quien acudió a la cita con la plantilla de Antonio José García, “Torres”, acompañada de su hija. “Quiero que viva lo mismo que yo he vivido en otras tantas ocasiones. Estos jugadores se lo merecen todo”, destacó visiblemente emocionado. La comitiva llegó al punto de encuentro con los aficionados pasadas las ocho y media de la tarde después de ofrecer el cambio de categoría a la patrona de la ciudad, la Virgen de Linarejos. Desde primeras horas de la tarde, ya se veían seguidores enfundados con la camiseta azulilla en las cafeterías cercanas a la Plaza de la Constitución. “Hoy es un día para disfrutar. No todos los días celebramos un ascenso en esta ciudad y no sabemos cuándo volveremos a repetir”, comentó Genaro Díaz, un aficionado de “muchos años”.

02 jun 2015 / 09:50 H.

El autobús del Linares, en el que iban, además de los jugadores y el cuerpo técnico, la junta directiva al completo, encabezada por su presidente, Pedro Sáez, partió desde el Estadio de Linarejos con dirección al santuario. Después de la ofrenda floral a la patrona, en agradecimiento a su “protección” durante la promoción de ascenso, los protagonistas de la gesta en Castellón recorrieron el Paseo de Linarejos en olor de multitudes. Escoltados por la Policía Local, los jugadores llegaron a la Estación de Madrid, sede del salón de plenos del Ayuntamiento, donde fueron recibidos por la Corporación Municipal. El alcalde en funciones, Juan Fernández, como ya hiciera a pie de campo, saludó uno a uno a los componentes del plantel. Los mayores abrazos fueron para el capitán, Francisco Pérez Pérez, “Chico”, y, como no podía ser de otra manera, para el entrenador, Torres, sin duda, el gran artífice no solo del regreso a la División de Bronce, sino también de la espectacular progresión que ha protagonizado el Linares desde que es el inquilino del banquillo de Linarejos, con tres ascensos, dos copas (Subdelegado y Diputación), las semifinales de la Copa Federación, la clasificación para la próxima edición de la Copa del Rey y récord de todos los colores con el conjunto linarense. No es extraño que, con este palmarés, uno de los cánticos que sonó con más, al margen del “campeones, campeones”, fuera el de “Torres quédate, Torres quédate”.
El técnico azulillo tuvo que contener las lágrimas más de una vez ante tantas muestras de cariño. Las mismas que recibieron los jugadores que comenzaron el proyecto tras la desaparición del CD Linares, Fran Carles, Vicente, Corpas, Rubio, David Rus y Javi Quesada. “Son gente de la ciudad y se lo merecen todo. Ellos representan el sentimiento azulillo”, subrayó el vicepresidente, Antonio Fernández.
El momento más esperado de la tarde fue la salida de los jugadores al balcón de la Estación de Madrid. Una explosión de júbilo recorrió todo el Paseo de Linarejos. Los jugadores ataviados con bufandas y camisetas conmemorativas del ascenso saludaron a los seguidores. “Esto es vuestro, sois la mejor afición de Andalucía”, gritó uno de los jugadores más vitoreados tanto en Castalia como en la Estación de Madrid, Rafa Payán. También fueron largamente aplaudidos otros granadinos del equipo, como David Gámiz, quien ya tiene firmada su renovación, el delantero Juanfran y el central Jonathan Rosales, autor del primer tanto de la escuadra azulilla en la mágica tarde de Castalia, sin olvidar al “Zamora” del grupo IX de Tercera, Fernando López, “Lopito”. Como es tradicional, los discursos de agradecimiento correspondieron al alcalde, al presidente, al entrenador y al capitán. Juan Fernández resaltó el esfuerzo de los jugadores, así como la “humildad” que han demostrado en un curso ya histórico para el Linares. Por su parte, Pedro Sáez solo tuvo palabras de agradecimiento para la afición desplazada hasta Castellón (más de 1.400 seguidores, según fuentes oficiales) y para todos aquellas que han confiado en el proyecto. Asimismo, manifestó su “orgullo” por contar con una plantilla de jugadores “como la copa de un pino” y un técnico que “siente como nadie la camiseta del Linares”.
Chico, como ya hiciera en Castalia, dedicó el ascenso a la afición. Visiblemente emocionado, el capitán, de 42 años, se sacó, por fin, la espina de los cinco anteriores ascensos fallidos con la elástica azulilla —Conquense, Las Palmas, Ferrol, Zamora y Socuéllamos—. “Esto es por todos vosotros. Sois el alma de este equipo. Sin vuestro incondicional apoyo, nada de esto sería posible. Gracias de corazón”, declaró el central de Lupión. En la misma sintonía se expresó Torres. Un hombre agradecido por todas las muestras de cariño que ha recibido desde que en febrero de 2011 se hizo cargo del Linares. “Soy una de las personas más felices del mundo. Hemos logrado algo impensable hace unos años, que es devolver a esta ciudad al lugar que se merece, como mínimo, en este deporte”, indicó el preparador. Desde la fachada de la Estación de Madrid, los futbolistas agradecieron el apoyo mostrado por la hinchada a lo largo de la temporada y los seguidores corearon los nombres de los integrantes de la plantilla e interpretaron al unísono todo tipo de cánticos, entre los que no faltaron algunos relacionados con el eterno rival.
Tras la visita a la sede municipal, la caravana de celebración de ascenso se dirigió hasta la fuente del Minero, donde los aficionados acudieron en masa para festejar con los futbolistas el mayor éxito de la historia del club, desde la desaparición del CD Linares por motivos económicos. Los jugadores, que hablaron la mayoría, no pararon de dar saltos y de jalear a los aficionados en una jornada que tardará mucho tiempo en olvidarse.