Una marcha histórica
Centenares de jiennenses participaron el pasado fin de semana en una marcha histórica contrala violencia de género convocada por el movimiento feminista, que ha vuelto a colocar la violencia contra las mujeres en el centro de la agenda social. Es importante recuperar la misma concienciación, que llevó al gobierno de Zapatero a hacer de la lucha contra la violencia machista un eje central en su agenda política. La Ley integral contra la violencia de género, se aprobó en diciembre de 2004 y fue la primera ley de una legislatura que hizo de la igualdad entre hombres una bandera.
Con esta Ley no sólo se construyó una arquitectura de políticas públicas para combatir desde el Estado esta violencia, sino que se impulsó todo un modelo social de convivencia basado en el respeto y una convivencia en igualdad. La primera frase de la Ley es clara en este objetivo: “La violencia de genero no es un problema que afecte al ámbito privado. Al contrario, se manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad”. Le ley fue ejemplo en muchos países y nos ha permitido recorrer un camino. Sin embargo en nuestro país tenemos una tradición legislativa donde el papel lo aguanta todo, pero el incumplimiento de los mandatos legales no cuenta con sanciones adecuadas. Desde que llegó al gobierno Rajoy la ley de violencia y otras tantas leyes sociales vigentes , han quedado reducidas a la mínima expresión porque se ha dejado de invertir en políticas públicas los recursos necesarios. Ha sido una cuestión de recortes y una cuestión ideológica. En el presupuesto socialista de 2011, destinamos a la violencia de género más de mil millones de euros, sumando las partidas destinadas por los distintos Ministerios, incluidos más de 30 millones del Ministerio de Igualdad. Estos presupuestos, que se destinaban a juzgados de violencia, policías especializados, formación, asistencia social, sensibilización, etc, han quedado raquíticos. Nuestra reivindicación pasa por más recursos, pero además seguir fomentando un modelo social basado en la igualdad porque el mejor instrumento de lucha contra la violencia es la educación y un buen plan estratégico de igualdad.
Isabel M. Martínez Lozano