Una malla biológica logra más éxito en el implante mamario
Cuando la investigación científica va de la mano de un presupuesto y un excelente equipo de profesionales, el resultado no puede ser más que satisfactorio. Gracias a un estudio pionero realizado en Jaén y subvencionado por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), las mujeres a las que se les realice una mastectomía contarán con una malla biológica que recubrirá y protegerá la prótesis que se le implante. Un importante avance en el mundo de la Medicina que nace de un proyecto que presentó el equipo de la Unidad de Patología Mamaria del Complejo Hospitalario de Jaén y que fue seleccionado, entre dos más, para ser financiado por la AECC.
Así, con 48.000 euros, el grupo pudo poner en práctica su metodología. “Antes, tras una mastectomía, hacíamos una reconstrucción inmediata con la implantación de una prótesis, incluso, con la reconstrucción del pezón. Además de igualar la mama contralateral a la operada”, explica el cirujano Basilio Dueñas.
El estudio planteado es, según el especialista, pionero en España, ya que, de los revisados en la bibliografía, en ninguno se hace por el método comparativo. De esta forma, se compararon dos grupos de mujeres operadas: 41 con la prótesis y 61 con la malla recubriendo la prótesis. Los resultados corroboraron las hipótesis del equipo de Dueñas. “En las que solo tenían prótesis, hubo nueve rechazos, por lo que tuvimos que quitarlas. Era un porcentaje muy elevado. Mientras, con las que se implantaron la malla biológica solo hubo tres rechazos”, explica Dueñas. Es decir, en los primeros implantes el fracaso fue de un 21,9% y, en los segundos, de tan solo un 4,9%.
Con la recopilación de los resultados, se hizo un estudio estadísticamente significativo. Además, se realizó una encuesta de satisfacción a las intervenidas de la que se extrajeron optimistas conclusiones. “Estética y sexualmente se ven mejor con malla. Y prefieren la información que le dimos con el nuevo sistema”, indica Dueñas, quien subraya la importancia de la investigación pues repercute positivamente en el impacto psicológico de las mujeres.
Tras los dos años de estudio, el equipo — formado por 10 personas de la Unidad de Patología Mamaria del Hospital, la Universidad de Jaén y la colaboración de la Fundación Pública Andaluza para la Investigación Biosanitaria de Andalucía Oriental— logró que, hace un mes, el Servicio Andaluz de Salud incluyera las mallas biológicas y ya las esté utilizando. “Esto puede repercutir en todas las mujeres de Andalucía”, sostiene el cirujano.