Una madre denuncia trabas para que su hija se graduara

Redacción/Jaén
La madre de una alumna de segundo de Bachillerato del instituto de La Pandera, en Los Villares, denuncia que la asociación de padres “intentó impedir por todos los medios” que su hija participara en la graduación, 'a no ser que abonara las cuotas de ESO y Bachiller'.

    07 jun 2011 / 10:23 H.

    Y eso a pesar de que la menor solo había cursado en ese instituto el último curso de Bachillerato.
    Denunció la situación ante la dirección del instituto de La Pandera, ante la inspección de la Delegación de Educación y, una vez superada la graduación de su hija y libre de “presiones y amenazas”, la villariega Elisa Romero Delgado está dispuesta a llegar hasta el Defensor del Pueblo para “que a ningún padre le exijan las cuotas atrasadas de la asociación para que su hijo pueda participar en la graduación de final de curso”, como a ella —dice— le ha ocurrido. Asegura que la AMPA Las Cimbras “intentó impedir por todos los medios” que su hija asistiera a la fiesta de graduación, “a no ser que abonara las cuotas de ESO y de Bachiller. Y ello a pesar de que, durante esos años, la menor había cursado estudios “en otros centros educativos, fuera de Los Villares”.
    Indignada ante lo que consideraba unas “cuotas improcedentes”, Romero Delgado elevó el caso ante el director del instituto, Luis Luque, y le solicitó que realizara las gestiones oportunas para que su hija no se viera “apartada y vejada en el acto de graduación”. Del mismo modo, puso el caso en conocimiento de Educación. “La inspectora y yo lo hablamos y me erigí como mediador entre la AMPA y esta señora, y la cosa llegó a buen puerto: su hija tuvo un sitio en la graduación”, indica el director de La Pandera, que añade: “A pesar de que no cumplía los requisitos de la asociación, los padres comprendieron que esta alumna tenía derecho a participar”.  
    Los “requisitos” a los que alude Luque se los notificaba a Elisa Romero Delgado la AMPA en una carta fechada el 23 de mayo. En ella, se le indicaba que la asociación tiene “carácter privado”, que organiza una “ceremonia privada de despedida” y que la asistencia a dicha fiesta “está supeditada a que los padres de los alumnos sean socios de esta asociación” y, en caso de no serlo, “esta asociación tiene la condescendencia, con los padres no socios, de cobrar una cantidad de dinero de 90 euros para cubrir los gastos que se ocasionan”. De hecho, el presidente de la AMPA, Rafael Herrador, hace hincapié: “Aquí, no se han pedido cuotas atrasadas”.
    La cuestión de fondo era ser socio o no de la asociación y, en este caso, a pesar de que Elisa Romero Delgado afirma que había pagado los 21 euros de cuota anual, “Las Cimbras” le señalaba en la misma carta: “Ustedes no son socios de esta asociación, ya que el pago se ha realizado fuera del plazo acordado y sin rellenar el correspondiente boletín de inscripción. Es por esto que incluimos en esta carta una copia de la transferencia realizada a su nombre por la cantidad ingresada indebidamente por ustedes en nuestra cuenta”. El plazo expiraba el 1 de abril, pero, según la villariega: “Me llamaron el 29 de abril para avisarme de los requisitos para que mi hija participara en la fiesta de graduación”. Por su parte, desde Educación indicaron que, al ser una ceremonia privada, la Delegación no tiene competencias. Otra cosa —advirtieron— es que se hubiera tratado de un acto académico. No obstante, el director del instituto intervino en la graduación y todos los profesores asistieron con el conocimiento expreso de la Delegación.