Una joven de Arquillos está desaparecida desde el lunes
La madre de Benita Callejas Ortega acudió al cuartel de la Guardia Civil de Arquillos, el lunes, sobre las cinco y cuarto de la tarde. Relató a los agentes que su hija, de 19 años, con la que convive en una vivienda de la calle Goya de este pueblo de El Condado, se había marchado de casa. Según explicó, horas antes, habían discutido y, después de la pelea, la joven se marchó del domicilio. No sabía nada de ella. Solo pudo aportar una fotografía y la descripción de la ropa que vestía la última vez que la vio:camiseta negra, unos piratas vaqueros y zapatilla, de andar por casa. Así lo explicó el alcalde arquillero, Francisco José Solano Rodríguez. Informan César García y Silverio Fernández.

“La niña iba con lo puesto, no llevaba dinero para poder coger algún medio de transporte ni documentación”, asegura el regidor. Esta circunstancia, unida a las altas temperaturas en Arquillos, hicieron que, desde el principio, además de barajarse la “marcha voluntaria” como hipótesis, se optara por movilizar el mayor número de recursos posibles para la búsqueda. El mismo lunes por la tarde, ya había guardias en la batida. Ayer por la tarde, a los agentes locales se les unieron compañeros de La Carolina, Bailén y Aldeaquemada, además de voluntarios a pie y a caballo, entre los que estaba el responsable municipal.
Al cierre de esta edición, continuaba, sin éxito, la búsqueda. A los equipos se les había sumado la Unidad Cinológica de la Benemérita, llegada de Sevilla con sus perros especializados en la localización de personas, y un helicóptero del Cuerpo, desplazado desde Granada, para peinar el término desde el aire. Hoy, si no hay éxito en la localización antes de las ocho de la mañana, comenzará una nueva búsqueda. El Gobierno local emitió un bando en el que pidió la colaboración vecinal para sumarse a los profesionales que ya trabajan sobre el terreno. El punto de salida es el puesto de la Guardia Civil, a partir de las ocho de la mañana. Aquellos que estén dispuestos a colaborar tienen que llevar puesto un chaleco reflectante.
Las primeras labores de búsqueda se centraron en las inmediaciones de la piscina y el cementerio, lugares que frecuentaba esta vecina, además del camino hacia Úbeda y otros parajes, como cortijadas y las cercanías de la aldea de El Porrosillo.