Una jornada para recordar el impagable gesto de donar órganos
Siempre es positivo dedicar una jornada a recordar la importancia de la solidaridad en sus más diversas facetas. El Día del Donante que hoy se celebra representa una oportunidad idónea para hacer hincapié en la necesidad de órganos que hace que muchas personas vivan pendientes de una llamada que les cambie la existencia. Sólo en el caso de la provincia jiennense hay cerca de cien enfermos a la espera de un riñón nuevo con el que dejar atrás la cruz de la diálisis, un verdadero milagro en el que siguen creyendo y no se dan por vencidos.
Hasta el mes de abril los hospitales públicos andaluces registraron un total de 128 donaciones, de las que quince se produjeron en alguno de los centros de Jaén. Gracias a ello los médicos pudieron llevar a cabo casi trescientos trasplantes diferentes. La mayoría fueron de riñón, precisamente, un dolencia muy extendida y hacia la que se focalizan buena parte de las intervenciones, aunque también destacan las de corazón, pulmón o páncreas. En la actualidad el trasplante ha dejado de ser ciencia ficción, con el avance en calidad que han experimentado los hospitales de la comunidad respecto a épocas pasadas, pese a todo lo que aún falta por lograr. Es importante recordar que el año pasado sólo tres familias se negaron a donar los órganos de sus allegados fallecidos, mientras que en lo que va de este 2009 el consentimiento ha sido del cien por cien, a pesar de lo doloroso del trance por el que se atraviesa en esos momentos.
Los jiennenses son conocidos tradicionalmente como un auténtico modelo de respuesta de solidaridad y, en el ámbito de la donación, han demostrado que no necesitan de un día concreto para tenerlo siempre más que presente. Pese a todo, todas las llamadas a la concienciación general son necesarias y cuantos más testimonios se conozcan más se fomentará este necesario gesto altruista.