Una imagen que podría haberse evitado

La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, estuvo en la cárcel de Jaén. En principio, en una visita protocolaria, para alabar el buen funcionamiento de algunos proyectos pioneros que se han puesto en marcha. Todo estaba medido por sus asesores de imagen: cuándo, por dónde y con quién tenía que entrar. Sin embargo, se les escapó algo en esa puesta en escena. Gallizo saludó a uno de los internos, que trabaja en el taller de confección de la cárcel: era Martín Javier Olguín, el autor del crimen de Rocío Estepa.

    05 mar 2009 / 16:53 H.

    Durante dos años, su cara llenó muchas páginas de periódicos y minutos de televisión. Es verdad que todo el mundo tiene derecho a rehabilitarse y ese es parte del trabajo que se hace en la prisión. Sin embargo, esa fotografía podría haberse evitado para no causar un dolor innecesario a los familiares de la víctima… Para la próxima vez, un poco más de tacto, señores asesores de imagen. Y un aplauso por la rapidez que ha tenido nuestro compañero Agustín de captar tan torpe momento de nuestro políticos, una imagen que dará mucho que hablar.