Una huerta de maría en el patio de casa

El olor puso a la Policía Nacional tras la pista de la mayor plantación de marihuana descubierta en la capital en esta temporada. Ese aroma tan característico de la "maría" fue la perdición de los dos presuntos "cultivadores". Se trata de un matrimonio de la capital que, en el chalé del Puente Tablas en el que vivían, se encargaba de dar los mimos necesarios a más de 120 plantas de la mejor "hierba". Ambos han sido detenidos por el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Jaén acusados de un delito contra la salud pública.

03 jul 2014 / 22:00 H.

 

 Los investigadores detectaron la plantación por el peculiar "perfume" que había en la zona. Así que realizaron las comprobaciones oportunas y descubrieron que la marihuana estaba plantada en el patio trasero de una vivienda, oculta entre árboles frutales y un gran techo de cañizo. La juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Jaén, Carmen Ballesteros, otorgó la correspondiente orden de registro con la que los agentes entraron en el chalé. Según la Comisaría, encontraron "toda la infraestructura necesaria para el cultivo y el desarrollo óptimo de cannabis sativa". De hecho, había más de 120 plantas de marihuana creciendo en todo su esplendor y que, en "verde", pesaron más de 32 kilos.

 En otras dependencias de la vivienda, se hallaron una caja con 87 "cogollos" ya secos y una bolsa con otros 500 gramos ya listos para su venta. Un sustancia que, en el mercado negro, hubiera superado los 5.000 euros de valor, tal y como explica la Comisaría. Una de las habitaciones servía como "secadero".

La Policía detuvo a la pareja que habita en la vivienda. Se trata de Juan José A. M., de 50 años y con una detención previa registrada en el año 1998 por hechos similares; y de su esposa, Juana M. V. de 37 años. Ella, que quedó en libertad con cargos tras ser interrogada en las dependencias policiales, contó a los investigadores que no sabía que hubiera tanta droga en la vivienda, ya que su marido no le permitía acceder a determinadas dependencias.

Por su parte, el hombre admitió el cultivo de aproximadamente unas 90 plantas y que quería la droga para su consumo, ya que fuma unos 20 o 25 gramos diarios.  Negó que traficara con ella. Al margen de la importante cantidad de marihuana, los agentes no encontraron otro tipo de útiles que hagan pensar que los acusados se dedican a la distribución entre terceras personas, como balanzas de precisión, bolsas o dinero en efectivo.

Ambos fueron puestos a disposición de la juez Carmen Ballesteros, que decretó su libertad, a la espera de que concluya la instrucción de la causa.