Una herramienta pionera para luchar contra el maltrato
La vida sorprende a veces con paradojas especialmente tristes, como la casualidad de que una joven de Rus reciba una brutal paliza el mismo día que se anuncia la constitución de un órgano consultivo pionero en la lucha contra el maltrato. La consejera para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, presidió el acto formal de puesta en marcha de lo que supone una nueva herramienta, única no sólo en Andalucía sino en España, para impulsar más medidas que acaben con la violencia de género.
Se trata de intentar que las instituciones no actúen de como cajones estanco, separados, una falta de coordinación que veces contribuye a que las respuestas en atender a las mujeres maltratadas no sean tan rápidas ni tan eficaces como tienen que ser en estos casos especialmente sensibles. En este asunto es primordial estar alerta, de ahí que una de las primeras actuaciones previstas sea la puesta en marcha de un plan de sensibilización para evitar casos como el antes citado de la joven de 19 años a manos de su ex novio. La agilidad es primordial, porque las necesidades de una maltratada no pueden demorarse en el tiempo, de ahí que el objetivo sea dictar órdenes de protección o alejamiento de la manera más eficaz posible, por lo que se ha creado el primero de los puntos que coordinarán este tipo de medidas. En suma, un paso más para el nacimiento del Observatorio Andaluz de Violencia de Género y para evaluar de manera real el impacto que ya tenido hasta el momento en nuestra región la Ley Integral de Violencia de Género. Sólo el año pasado se presentaron más de 29.000 denuncias por este tipo de casos en la región andaluza y más de 2.500 mujeres y menores fueron atendidos en los más de treinta centros de los que dispone la Junta en la actualidad. El dispositivo es amplio, pero el camino por recorrer es aún largo y difícil.