Una gesta para recordar

Ha cambiado el frío de Alaska por el calor de su Pozo Alcón natal.

01 jul 2015 / 11:19 H.

Vera García vive la resaca de un nuevo éxito conseguido después de coronar el McKinley, la montaña más alta de Estados Unidos en pleno corazón de Alaska. Junto a su inseparable José Manuel Sánchez, un granadino que es su inseparable compañero de fatigas por picos regionales, nacionales y extranjeros, la deportista no para de recibir mensajes de felicitaciones por la nueva gesta conseguida.

La administrativa está encantada por el éxito logrado y la repercusión alcanzada en la comunidad autónoma, ya que la expedición formó parte del programa de la Federación Andaluza de Montañismo. “Cumplimos el objetivo antes de tiempo y coronamos la cima en solo seis días cuando lo normal son ocho o diez”, desvela Vera García, que junto a José Manuel Sánchez, ha creado el Grupo Excursionista Alpino Cabaña, un colectivo que cuenta con un importante número de socios. La poceña reconoce que el McKinley es una montaña diferente a todas las que ha escalado. “Es distinta por la forma de llegar a ella, por la forma de ascender y por las condiciones meteorológicas.

La extensión de Alaska es muy grande y hay que llegar hasta el glaciar Kahiltna en avioneta, donde estaba instalado el campo base”, relata Vera García, que hace un recorrido de la experiencia vivida. Tuvieron que transportar el material en la mochila y arrastrarlo con un trineo por fuerte pendientes hasta llegar al campo tercero. Llegar al cuarto fue una misión complicada, porque, a partir de los 4.200 metros, empezó el recorrido técnico de la montaña. García y Sánchez superaron pendientes de hielo con 300 metros de cuerda fija. “La experiencia resultó maravillosa, pese a que en la bajada tardamos cinco días, de los cuales tres estuvimos atrapados en el campo uno debido al mal tiempo. En ese periodo no pudimos salir de la tienda”, explica la montañera, ya relajada en su municipio y con la satisfacción de haber superado otro reto importante tras haber coronado el Cho Oyu en 2014. 

“En menos de un año hemos culminado dos expediciones con un éxito arrollador al llegar al Cho Oyu y al McKinley. El trabajo ha tenido su recompensa y tanto José como yo y los miembros del Grupo Excursionistas Cabañas estamos felices por los éxitos alcanzados”, se felicita. Tras un año intenso de preparación, Vera García aún no se marca nuevos retos, pero en su cabeza ya tiene ideas y cimas en las que desea dejar su impronta. “Hay que meditar el futuro con calma, porque expediciones de estas características hay que plantearlas”, acaba.