Una familia ayuda a Verónica García gracias a la solidaridad de una niña
A sus tres añitos, la pequeña Daniella no dudó en identificar a su compañera de guardería en la portada que publicó este periódico el pasado sábado, 8 de agosto. “Esta niña se llama Rosario y esta otra es su hermanita”, señalaba con su dedito a las protagonistas de la fotografía, ante la curiosa y atenta mirada de su abuelo.

El hombre —que prefiere mantenerse en el anonimato—, sorprendido por el reconocimiento de su nieta, se sumergió en el diario para leer la historia de Verónica García. Quizá fue un flechazo de empatía lo que experimentó este vecino jiennense cuando comprendió la situación desesperante de Verónica, mientras observaba, a su lado, a su nieta, feliz y despreocupada por gozar de una vida sin necesidades.
Sensible ante la dramática historia de la familia de Verónica, que ocupa un piso en Peñamefécit, el ciudadano se puso en contacto con la joven madre a la que fue a ofrecerle una ayuda. “Quiero entregarle cien euros, así como ropa y comida”, expresó, emocionado, el hombre a este periódico. Además, aseguró que se mantendrá en contacto con ella para seguir dándole su apoyo. “Por mi trabajo puedo ayudarla con ropa para las pequeñas”, manifiesta.
agradecida. Para Verónica García la visita que recibió ayer en su casa fue una grata sorpresa. “Al principio me quedé cortada cuando me ofreció el dinero, pues yo no quiero eso, pero el hombre insistió tanto que lo cogí. Y la verdad es que me vino muy bien, pues ya tengo la nevera repleta”, cuenta la madre de las cinco menores. “Se lo agradezco de corazón. En estos duros momentos, me sorprende la solidaridad que me ha demostrado la gente y este hombre en particular”, expresa García.
Desde que salió publicada su historia, la jiennense también recibió el apoyo de más personas cercanas, como el de una amiga suya que trabaja en Cáritas y que la llamó para interesarse por ella. Asimismo, agradece las gestiones que realizan los servicios jurídicos de la Confederación General de Trabajadores (CGT) que están mediando para evitar el desalojo inmediato de la casa en la que vive de “okupa” y que es propiedad de una entidad bancaria.