Una expropiación

 

Lluis Esquena desde Girona. Me ha parecido que la decisión del Tribunal Constitucional que afirma que el mal llamado matrimonio entre personas del mismo sexo es conforme a la Carta Magna no ha sido una decisión jurídica sino política. El artículo 32 de la Constitución es claro cuando afirma que el matrimonio es un derecho del hombre y de la mujer. Por historia y por contexto cultural es evidente que nuestra Constitución consagra la institución matrimonial como una relación entre personas de sexo diferente. 

    18 nov 2012 / 16:27 H.

    Este pronunciamiento del Tribunal Constitucional supone una reforma por la puerta de atrás de la norma de normas. Se puede afirmar sin exageraciones que la reforma del matrimonio que elimina la nota esencial de la diferencia sexual, supone una expropiación a los auténticos matrimonios. El matrimonio, fundamento de civilización occidental, dejar de ser tal con la normativa que en su momento aprobó el Gobierno de Zapatero y ahora valida el Tribunal Constitucional.