Una EPA esperanzadora

La Encuesta de Población Activa resulta ser el dato más fiable en cuanto a la ocupación y el desempleo de una comarca. A diferencia de los datos que publica mensualmente el INEM, la EPA se elabora por el Instituto Nacional de Estadística  y se presenta cada tres meses, obteniendo datos tanto de la fuerza de trabajo, como de las personas ajenas al mercado laboral.

    29 jul 2014 / 08:00 H.

    Si analizamos los datos que muestra esta EPA en la provincia de Jaén, podemos llegar a dispares consideraciones. Así, la tasa de paro en el primer trimestre de 2014, mostraba una evolución del 40,16% a final de 2013 al 28,28% a 31 de marzo. El dato se analizaría positivamente, pues pasábamos de ser prácticamente la provincia con mayor tasa de paro de Andalucía, a estar entre las más activas. Sin embargo, recientemente se han publicado los datos correspondientes al segundo trimestre y observamos que disminuye considerablemente el empleo, pasando de nuevo a una tasa de paro del 35,72%, la segunda más alta de Andalucía, después de Cádiz. Esta vez, la lectura sería claramente negativa.  Y la verdad, es que ni la EPA del primer trimestre fue tan positiva, ni esta del segundo es tan negativa. Es obvio que la campaña de recogida de aceituna y molturación en las almazaras, ha posibilitado las cifras de empleo tan halagüeñas que se mostraban en el primer trimestre, pero lamentablemente se trata de un dato estacional, y por tanto habría que analizarlo llevando a cabo una sencilla técnica de desestacionalización. Para ello debemos analizar la evolución de la tasa de paro, una vez finalizada la campaña, 30 de junio, comparativamente con la misma fecha del año anterior. Incluso así, la comparativa nos podría llevar a engaño, pues en 2013, la Semana Santa cayó en marzo, mientras que este año, fue en abril.  Dicho esto, la tasa de paro hace un año fue del 40,58%, mientras que a la misma fecha un año después es del 35,72%.  Esto significa que se hay 20.000 parados menos, y a pesar de las grises expectativas de una nueva cosecha de veinticuatro meses, y que las nuevas contrataciones son en su mayoría temporales, podríamos estar ante un dato que arroja cierta esperanza de salida a la situación de crisis que vivimos.