Una enmienda contra la desigualdad
Convencida de que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015 “no van a reactivar la economía, ni a crear más empleo, porque se basan en un crecimiento del PIB falso, y de que no garantizan servicios fundamentales”, IU registró, ayer, en el Congreso, su “rechazo de plano” al proyecto de ley. Una enmienda a la totalidad con la que exige al Gobierno de Mariano Rajoy su devolución, ya que —sentenció su coordinador federal, Cayo Lara—: “Solo traerán más desigualdades y más pobreza. No sirven para paliar los efectos de la crisis”.
En una gira por la provincia con la que recaló en la capital y en municipios como Bailén y Vilches, Lara expuso uno por uno los argumentos de este rotundo “no” a las cuentas del PP. Condenó que, tras haber “destruido 400.000 empleos públicos” en lo que va de mandato, el Ejecutivo de Rajoy planea seguir haciéndolo con estos PGE. “La tasa de reposición es de cinco a diez y, por quinto año consecutivo, se van a congelar los salarios de los trabajadores de este sector”, precisó.
Continuando con el empleo, indicó que las políticas para reactivarlo han sufrido un descenso del 34% respecto a las de 2011, y advirtió: “Mientras que en 2010 el 74% de los parados tenía algún tipo de ayuda o pensión de la Seguridad Social, este año solo poseen alguna un 52% de los desempleados”.
Criticó que, lejos de lo que se esperaba, la caída de los salarios “sigue perjudicando al consumo interno”, y añadió: “Cuando se justificaba que esa reducción serviría para ser más competitivos en Europa con las exportaciones, ha sido falso, porque las encuestas apuntan a que este elemento influye solo en un 13%”. “El problema de las empresas —explicó— es el de siempre: que no tienen clientes porque se ha deteriorado el consumo como consecuencia de la reducción de la masa salarial”.
Por si fuera poco, a esto sumó el descenso de entre el 8% y el 34% que, en comparación con el año 2011, experimentan partidas de fomento de empleo, sanidad, educación y cultura, I+D+i y justicia. Denunció, en concreto, que el Estado cofinanciará la Ley de Dependencia en solo un 0,4%, y lamentó: “Hay 176.000 personas con derecho reconocido a esta ayuda que no la están recibiendo y 101.000 pendientes de que se compruebe si sus perfiles se ajustan a los requisitos de la Ley”. Aparte, indicó que el Plan Concertado de Servicios Sociales ha quedado reducido a la “cuarta parte” de lo que era el del año 2009. Por eso, justificó: “Estamos en contra de estos presupuestos, porque mantienen el deterioro de las cuentas públicas y la reducción de las políticas fundamentales”.
ricos y pobres. Tachando de “falacia” las “raíces vigorosas” de la recuperación económica de las que habla el Gobierno, Lara resaltó que los PGE ampliarán la brecha que ya separa a ricos y pobres. Con datos de Cáritas, apuntó: “Uno de cada cinco españoles está en el umbral de la pobreza. 750.000 hogares no tienen ningún ingreso y el número de ricos crece de manera exponencial” sin medidas fiscales que —en su opinión— sirvan para corregir esa desigualdad. En el apartado de ingresos de los PGE, indicó: “Bajan tramos de IRPF, se incrementan impuestos indirectos, como el del IVA, y bajan los directos. En concreto, el de sociedades para las grandes empresas, que pasa del 30 al 28%.
Según el coordinador federal de IU: “No se combate el fraude fiscal, cuando sería fundamental para tener dinero en la Hacienda pública”. En este sentido, se quejó de que en España hay “un inspector por cada 1.680 contribuyentes, cuando la media en la OCDE es de 3 veces más”. Y, por último, criticó que los intereses de la deuda “siguen siendo insoportables”: “Cada día pagamos 100 millones de euros por ella, que es lo que costaría construir un hospital”.
En su visita a Bailén, el dirigente de izquierdas subrayó: “Ser la alternativa diferente requiere mucho esfuerzo para derrotar a este Gobierno y sus políticas neoliberales que tanto daño están haciendo en nuestro país”. No obstante, lanzó un mensaje de optimismo a militantes y simpatizantes: “Sí hay esperanza”, informa F. J. Cabrera.