Una docena de torres son aisladas para evitar electrocuciones de aves
El movimiento “Pon un tendido en tu punto de mira”, que nació en Jaén y que ya se expande a otras provincias, logra, poco a poco, su objetivo, aislar las torres de alta tensión.

Se demuestra en el hecho de que, desde que comenzó su campaña de protesta hace unos meses, la compañía eléctrica Endesa ya ha intervenido en una docena de postes, algunos de ellos con una alta siniestralidad —algunos con especies que están protegidas—. Según anuncian a través de su página web, la mayoría de las acciones se acometieron a partir de mayo. “El resultado habla por sí solo. Hemos conseguido que se eliminen del mapa la mayoría de los puntos negros que habíamos marcado y muchos de los postes más conflictivos de la campiña jiennense, además de otro en Oliva, Alicante”, explica la organización ecologista, visiblemente satisfecha.
Los postes aislados afectan a términos municipales como Fuerte del Rey, Villargordo, Baeza o Peal de Becerro. Ahora, los miembros de la asociación se dedican a certificar algunos de ellos. Especialmente importantes son los de La Campiña, una comarca que toda en sí es un “gran punto negro”. Si bien la normativa obliga a las compañías eléctricas a impermeabilizar el cableado de la luz en los parajes protegidos como los parques naturales, no lo hace en zonas que no tiene esa catalogación. Pero son muchas las rapaces que acuden a esta zona a nutrirse de conejos, una comarca cuya orografía se caracteriza por no tener posaderos naturales, por lo que tienen que hacerlo en los tendidos eléctricos y, como consecuencia, morir.
Que se protejan es lo que pide la iniciativa “Pon un tendido en tu punto de mira”, una campaña que nació desde la Sociedad Ibérica para el Estudio y la Conservación de los Ecosistemas. Pretende crear un inventario de tendidos potencialmente peligrosos para las aves a través de una red de voluntarios con el objetivo de llamar atención sobre el problema a compañías y administraciones públicas y exigir que se corrijan.