Una disculpa en el adiós
Rafael Berges aprovechó su comparecencia previa al encuentro de mañana contra el Córdoba B (17:00 horas) para pedir disculpas a la plantilla por sus últimas declaraciones. “Tuve un día desafortunado y cometí un error grave. No es mi estilo ni mi forma de proceder. Utilicé una palabra inadecuada, la de sinvergüenzas. Me arrepiento y pido disculpas a los integrantes de la plantilla que puedan sentirse afectados”, expresó. “Son días difíciles para mí y no lo estoy pasando bien”, se excusó antes del turno de preguntas.

El entrenador del Real Jaén matizó después sus recientes manifestaciones. En su opinión, se equivocó en las formas: “No lo tenía que haber dicho, pero dije lo que sentía. Tengo ese defecto. A veces soy muy visceral y eso me puede generar problemas, pero ahora no voy a cambiar”, explicó en referencia a su histórica “rajada” posterior a la derrota de la última jornada contra el Cartagena, en la que el Real Jaén ofreció una pésima imagen y perdió sus mínimas opciones de clasificarse para la próxima edición de la Copa del Rey. “No duermo desde ese partido. Fue un día muy desagradable. Hicimos sufrir a nuestra gente”, apostilló. ¿Por qué no dio antes un golpe en la mesa? Berges aseguró que solo percibe falta de actitud en el plantel desde el adiós definitivo al play off de ascenso a Segunda. “Antes no dije nada porque no lo sentía. La gente bajó los brazos tras la derrota contra el Almería B. Pero la competición no acababa ahí. Quedaban más encuentros en los que debíamos dar todo y creo que no lo hemos hecho”, explicó. Tampoco tuvo reparos en admitir el distanciamiento existente con sus futbolistas: “No ha sido una semana fácil. Apenas hemos hablado. Esto es un tira y afloja, no es fácil convivir. Yo me he equivocado y asumo mi parte de responsabilidad, pero ellos también debían haber tirado del carro”. El máximo responsable técnico del Real Jaén tiene claras las razones por las que su equipo afronta el capítulo final de la Liga sin nada más en juego que el orgullo y la dignidad. “Faltó espíritu competitivo, autocrítica y unión. No hemos sido un equipo. Si hubiéramos competido bien, habríamos tenido opciones de disputar el play off hasta la última jornada”, apuntó. Y continuó: “Queda la sensación de que cada uno ha hecho la guerra por su cuenta, lo que siempre va en detrimento del grupo. Todos hemos podido poner algo más”.
El Real Jaén despedirá el curso ante el Córdoba B, decimoséptimo e inmerso en la lucha por la salvación. Berges, cordobés de nacimiento y exprofesional del club blanquiverde, zanjó con contundencia cualquier posibilidad de amaño en el encuentro en El Fontanar. “Quien me llame, va a la policía. Pero ni me han llamado ni lo van a hacer. El Córdoba B depende de sí mismo para lograr la permanencia, pero nosotros tenemos que competir como equipo para no repetir las sensaciones del pasado domingo”, dijo, a la vez que adelantó que no habrá “revolución” en el once para evitar malentendidos. “Intentaré salir con el mejor equipo posible para evitar cualquier tipo de situación que pueda dar lugar a que la gente piense mal”, concluyó.