Una deseada final española
Dicen quienes se quieren meter con otras épocas de España que con fútbol, circo y toros se contentaba al pueblo, que se le tenía entretenido y así no se dedicaba a pensar, que era lo importante para los gobernantes de antes y resulta que pasan los años y todo sigue casi igual. Por lo menos en lo que respecta a lo primero, al fútbol, porque cada vez hay menos circo y con lo de Cataluña y la prohibición de las corridas de toros, pues se está expandiendo eso.
A lo que iba, al fútbol, que amansa masas y es capaz de movilizar ciudades enteras, países que se paralizan cuando juega su selección y gobiernos de alto postín que son capaces de enemistarse por un penalty no señalado a su equipo de su patria. Nadie puede con el fútbol ni nadie podrá, está visto que no podrá ser y por eso todos los políticos lo que hacen es acercarse a los clubs poderosos y no tenemos más que ver la tele para comprobar lo que les gusta un palco de traje y corbata (bueno, y que los inviten y así no pagar, como hacemos todos). El fútbol lo trasciende todo y una gran noticia para España, tna alicaída por la crisis y sin dinero en millones de familias, es que el equipo de sus amores juega la gran final del mundo en cuanto a equipos, esa es la Copa de Europa. A ella han llegado por primera vez en la historia dos equipos de la misma ciudad, el Real Madrid y el Atlético, ambos sin dudas porque masacraron a sus rivales en la semifinal: ¡Que gane el mejor en Lisboa!”
GUSTAVO RODRÍGUEZ / Jaén