Una derrota para la historia
Los aficionados azulillos no están acostumbrados a ver a su equipo tan inferior al rival. Los cuatro mil espectadores que acudieron al estreno del Linares en casa salieron de Linarejos con la sensación de que el filial del Granada había pasado literalmente por encima.

Hay que tirar de hemeroteca para recordar una derrota tan abultada en Linarejos. Fue en la temporada 06/07, cuando el Racing Portuense se dio un festín de goles a costa del Linares de Pedro Pablo Braojos. Los linarenses recibieron un severo correctivo del conjunto del Puerto de Santa María, que se llevó los tres puntos gracias a un incontestable cero a cuatro, con goles de Jito, Herrero (dos) y el exazulillo Moncho.
Al igual que ante el Granada B, el Linares fue un muñeco roto en manos del Portuense, que, a los veinte minutos de encuentro, ya ganaba por cero a dos, ventaja que ampliaría en la segunda mitad con otros dos tantos. Han pasado nueve años de aquella dolorosa derrota y, desde entonces, solo el Antequera y Loja habían marcado cuatro goles en Linarejos, aunque en ambos partidos el cuadro linarense arrancó un resultado positivo.
El viejo campo de la Avenida Primero de Mayo no ha sido precisamente un terreno fácil para los visitantes. El Linares ha basado la mayor parte del éxito de sus temporadas en los resultados como local. Tanto es así que Linarejos llegó a convertirse en una fortaleza para los azulillos. Solo ocho equipos han asaltado su estadio desde la refundación del club, en 2009: el Vilches (0-1); el Alhaurín de la Torre (0-1); el Málaga B (0-2); el Ronda (0-2), el Vélez (0-1); el Marbella (0-1); el San Pedro (1-2) y el reseñado Granada B (1-4). De hecho, el conjunto de Torres llegó a estar casi dos años invicto en casa, récord que rompió, la pasada campaña, el San Pedro en un encuentro que nunca tuvo que ganar.
Sin embargo, como ya advirtió el técnico Antonio José García, “Torres”, las categorías están para algo y los hinchas linarenses deberán prepararse para vivir más de una tarde amarga en su estadio, si bien sin la superioridad abrumadora que demostró el Granada B. “No todos los equipos juegan como ellos, ya que si fuera así ya habría hecho las maletas y me hubiera marchado a mi casa”, reconoció Torres en la sala de prensa a la conclusión del choque.
Heridas. Por fortuna, el Linares puede curar las heridas de la goleada del sábado, mañana (21:00 horas), en el partido de la primera ronda de la Copa del Rey ante el Jumilla CF, en el que el preparador azulillo introducirá algunos cambios en el once en relación con el equipo que perdió ante el Granada B. El Linares se aferra a Linarejos para recuperar la senda de la victoria frente al conjunto murciano después de dejarse los tres primeros puntos en Liga. Torres hablado con el grupo para pedirles un esfuerzo extra. La torneo del KO ha cobrado más fuerza, si cabe, para los intereses azulillos después del batacazo liguero. Así, el técnico se dejará de probaturas y experimentos y pondrá sobre el irregular césped de Linarejos a sus mejores hombres, ya que el objetivo de la entidad pasa por alcanzar la cuarta eliminatoria, en la que los equipos de Segunda B se cruzan con rivales que juegan la Liga de Campeones, un premio demasiado goloso para las arcas del club que nadie quiere dejar escapar. En Linares no guardan un buen recuerdo de su última participación en la Copa del Rey, en la que cayó a las primeras de cambio a manos del Écija Balompié por un tanto a dos. Bien es cierto que aquel Linares era un equipo hecho a última hora, sin entrenador y marcado por una crisis institucional, con la salida de Delfín Cañas y la llegada a la presidencia de Julio Peralta. Pese a ello, el conjunto azulillo plantó cara al Écija y a punto estuvo de dar las sorpresa. De eliminar al Jumilla CF, el Linares se vería las caras con la Unión Deportiva Logroñés en el Nuevo Estadio de Las Gaunas, el 9 de septiembre.