22 nov 2009 / 10:27 H.
La anunciada ruptura del convenio entre la Diputación y el Ayuntamiento de Orcera para mantener activo el Parque de Bomberos ubicado en esta población deja sin la cobertura suficiente contra el fuego a toda una comarca. Al margen de que la Administración local haya incumplido la parte de financiación acordada para mantener la actividad con garantías es difícilmente explicable que la solución pase por dejar una instalación sin utilizar durante 6 meses hasta que se constituya un consorcio que permita su reapertura en 2010. Pésimo ejemplo de agilidad política el que se brinda al ciudadano, en este caso segureño, en un asunto de gran importancia para una comarca con gran dispersión geográfica y con un precioso espacio natural que preservar. La solución temporal no agrada a los vecinos y gran parte de los alcaldes (la mayoría socialista) no alza la voz en público para no salirse del guión después de la última reunión con el diputado de Servicios Municipales. No obstante, serán ellos los que tendrán que dar la cara ante los habitantes si durante estos meses se produce algún incendio y el tiempo de respuesta se multiplica por 3 al depender, ahora, de un Parque de Bomberos de Úbeda que pasará de atender a 20 municipios con 140.000 residentes a tener que dar cobertura a 37 municipios, con una población aproximada de 180.000 personas. Es ahora el momento de encontrar una solución de garantías y no encomendarse a la fortuna de la distante instalación ubetense. Sin duda, que un Parque de Bomberos tenga que depender en lo financiero, en parte, de un ayuntamiento de 2.000 habitantes y en “banca rota” no parece la opción más sensata de ahí que el consorcio sea una buena salida antes y ahora. Lo excepcional es que no se pueda arbitrar una solución intermedia que mantenga el servicio en Orcera hasta que se constituya la nueva plataforma. Se juega con fuego.