Una cadena bien engrasada
Mi carta va dirigida a todo el personal sanitario facultativo y no facultativo y a todo el no sanitario que trabaja en el Hospital Neurotraumatológico, y muy especialmente al de la Unidad de Gestión Clínica de Aparato Locomotor y el personal del Área Quirúrgica UGC de anestesia. Hace unos días ingresó un familiar mío al que han intervenido de una prótesis de rodilla.
En dicha hospitalización hemos podido percibir (los familiares) y sentir (la propia paciente), como la coordinación entre todos los profesionales que intervienen en el procedimiento quirúrgico, desde consultas, ingreso y hasta su alta, favorece el tratamiento de la enfermedad y facilita una buena recuperación. Todos formamos parte de esta cadena, la Sanidad Pública, y para que una cadena no se rompa lo importante es que todos sus eslabones, por pequeños que sean, estén fuertemente unidos. Por eso, en estos tiempos que corren, en que las inversiones se minimizan y los recursos se reducen, es bueno comprobar que los profesionales que trabajan son capaces de dar el doble de ellos mismos para mantener el nivel de eficiencia necesario y conseguir que el paciente pueda concluir el proceso eficazmente y satisfecho.