20 mar 2010 / 10:00 H.
Los problemas extraordinarios requieren soluciones extraordinarias. Así se entiende la medida del Gobierno de reducir el número de jornales reales cotizados para poder acceder al subsidio por desempleo o la renta agraria para todos los trabajadores que se han visto afectados por el temporal y las inundaciones en estos últimos meses. En lo que concierne a Jaén se trata de una iniciativa más que esperada, habida cuenta del desastre en el que se ha convertido este año la campaña de recogida de aceituna, con toneladas de fruto pudriéndose en los campos sin poder ser llevado a la almazara por las intensas y constantes lluvias. Y ha habido algunas evaluaciones previas de daños de la mano de organizaciones agrarias, pero habrá que esperar un poco a que se pueda poner una cifra fiable tanto al número de jornales perdidos como al de aceite que se quedará esparcido por los campos en forma de aceituna sin recoger. Hoy por hoy ya es una buena noticia que el Consejo de Ministros, celebrado en Sevilla de manera extraordinaria, haya fijado en 20, frente a los 35 actuales, el número mínimo para recibir la prestación social. Un desahogo importante para muchas familias que pasan por una situación económica muy complicada, debido a la evidente disminución de la actividad agraria. En Andalucía se calcula que unas cuarenta mil personas podrán beneficiarse de esta medida, que para que sea efectiva deben solicitar, como es obvio, los propios interesados. En la otra cara de la moneda hay que situar el polémico pago de la deuda histórica con solares. Ayer se cerró el acuerdo del Ejecutivo con la Junta, que se marca ya como definitivo, después de que se haya reducido un desfase estimado de cien millones de euros. Se quiere cerrar un capítulo que arrastra desde hace 30 años, pero el PP ya ha anunciado que lo recurrirá ante el Constitucional. Mucho queda aún, aunque esperemos que no tres décadas.