Una bofetada a tiempo es una victoria
“Una bofetada a tiempo es una victoria”. Lo dice el juez de Menores Emilio Calatayud, conocido dentro y fuera de Granada por emitir sentencias ejemplares. Una frase demoledora para los profesionales de la Justicia que, en estos días, tienen entre sus manos el futuro de una familia de Pozo Alcón que vive en desasosiego por una resolución injusta, antisocial e indigna.
“Una bofetada a tiempo es una victoria”. Lo dice el juez de Menores Emilio Calatayud, conocido dentro y fuera de Granada por emitir sentencias ejemplares. Una frase demoledora para los profesionales de la Justicia que, en estos días, tienen entre sus manos el futuro de una familia de Pozo Alcón que vive en desasosiego por una resolución injusta, antisocial e indigna. El pequeño David ha recibido la lección más grande de su vida después de la sentencia que condenaba a su madre, María del Saliente Alonso, a cuarenta y cinco días de cárcel y un año de alejamiento por abofetearle por no hacer los deberes. Le basta con haber sido protagonista en televisiones, radios y periódicos durante varios días. Ahora, los magistrados no tienen más remedio que tomar conciencia y mostrar, desde el balcón de la justicia, que fue una torta dada con amor, de las que no duelen ni ofenden, sino que enderezan el desarrollo, curten la conciencia y enseñan a caminar en la vida en la senda del respeto y la libertad.