Una batalla legal para salvar las energías renovables jiennenses

por el que se regula la actividad de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, y contra la Orden del Ministerio de Industria, de 16 de junio de 2014, por la que se aprueban los nuevos parámetros retributivos de las instalaciones de producción de energía renovable.

La patronal se suma así a la batalla legal contra esta reforma, impulsada por el ministro José Manuel Soria, que ya tiene el “no” de la asociación estatal que agrupa a estas industrias, los gobiernos regionales de Andalucía y Extremadura y, entre otras instituciones, la Diputación de Jaén. Esta última impulsó mociones en contra de este cambio en los incentivos, además de remitir una carta al titular de la cartera de Industria o mantuvo reuniones con los responsables de la planta de tratamiento de purines de Vilches. Esta industria, que produce energía mediante la cogeneración, de es una de las víctimas del cambio en las reglas del juego del Ejecutivo central.

La Administración jiennense y Aprean están en la misma línea de la Unión Europea, que ya advirtió a España de la necesidad de no sacrificar a las productoras de energía verde. La industria eólica también cree que las modificaciones legales pueden dar al traste con actividades en las que el país es pionero y gigantes del sector, incluso, llegaron a presentar su propios contra las leyes promulgadas por el Gobierno central. No es de extrañar la oposición jiennense a las medidas impulsadas por el gabinete del popular Mariano Rajoy. Según datos de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta, la reforma energética pone en riesgo en la provincia 5.300 empleos y 150 empresas. En su último informe, la Agencia Andaluza de la Energía pone de manifiesto que los jiennenses consumen energías limpias por encima de la media de la comunidad, en concreto, 12 puntos. La implantación de centrales hidráulicas de pequeño tamaño es muy importante, con 23 instalaciones que generan 212,22 megavatios, el 60% de la región. Las plantas de generación eléctrica con biomasa son 4, con 39 megavatios y, además, es notabilísima el uso de la desechos de la producción agrícola para la energía térmica, con 31,75% del total de Andalucía. En cuanto a las industrias que procesan el pélets como fuente de energía, según los datos de la Agencia Andaluza de la Energía, generan los tres cuartos de los vatios que se procesan en la región. Incluso, el hueso de la aceituna se emplea con éxito para generar frío y calor en Geolit, el Parque Científico y Tecnológico del Olivar.
El nuevo escenario, tal y como recuerda el Consejo Económico y Social en un documento sobre el sector, implica el frenazo a 142 proyectos y que, en estos momentos no pueden acceder al sistema de preasignación de incentivos, que hace rentable la inversión inicial necesaria para los empresarios.