Una bailaora con sentimiento
Su familia no sale de su asombro al ver la pasión que Nerea García siente por el baile flamenco, porque en su casa nunca se ha escuchado cante, ni nadie, salvo ella, siente una especial atracción por este arte que es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Su padre, Javi García, futbolista formado en la cantera del Real Jaén que militó como defensa central en diferentes clubes de la provincia, quizá tenga la respuesta: “Posiblemente, la vena flamenca le venga de mi abuela paterna, que era familia de los Amaya de Sevilla”.
Sea como fuere, cuando la artista descubrió el baile flamenco sintió auténtica pasión. Su formación comenzó en la Universidad Popular. A los 17 años decidió prepararse como bailaora y se afincó en Málaga. Desde entonces recibió clases magistrales de grandes artistas, tales como La Farruca, el Farru, Luisa Palacio, Milagros Mengíbar, La Lupi o Antonio “El Pipas”. Con este último grande del baile flamenco participará Nerea García mañana en la Bienal de Flamenco de Málaga, que se celebrará en el Castillo de Gibralfaro. “A mí siempre me interesó el estilo de baile de Antonio ‘El Pipas’ y he participado en todos los cursos que ha hecho por Málaga o Granada. Le ha debido gustar como bailo y ha querido contar conmigo”, comenta Nerea García.
Añade que decidió afincarse en Málaga porque en Jaén no se veía con futuro. “Yo llevo seis años en Málaga y me tuve que ir de Jaén porque no había lo que yo buscaba, que era que alguien me preparase para bailar flamenco”.