Una autovía entre La Loma y Martos
Diecinueve meses después de que se reanudaran unas obras que estuvieron paralizadas unos tres años, concluyen los últimos trabajos de la Autovía del Olivar que ejecutará la Junta en 2015 y, probablemente, en bastante tiempo en la provincia. Son 10,4 kilómetros de nueva calzada que se abren hoy al tráfico entre una zona conocida como Cortijo La Loma, en Baeza, y el acceso oeste de la ciudad Patrimonio de la Humanidad. Más allá de este término municipal, la vía que se inaugura —aunque sin acto oficial alguno por la inminencia de las elecciones generales— permite dar continuidad a un trazado de 75,2 kilómetros entre Úbeda y Martos.
La inversión pública que implica este proyecto es de 71,4 millones de euros, es decir, a razón de 6,8 el kilómetro. Los trabajos, en esta segunda etapa, no se ejecutaron al mismo tiempo, aunque antes de que se detuvieran estaba previsto hacerlo así. En abril de 2014, las máquinas empezaron a trabajar en la pedanía baezana del Puente del Obispo, concretamente, entre los llamados enlace norte y sur de este anejo. Lo más complicado en este punto de la Autovía del Olivar fue levantar el nuevo viaducto de 210 metros sobre el Guadalquivir. Además, fue necesario tender otro paso elevado, de 135, para salvar el cauce del Torres. Los dos puentes están dentro de una nueva carretera, de 5,7 kilómetros, que no aprovecha nada de la que canalizó todo el tráfico hasta ayer, por lo que la travesía del Puente del Obispo, atravesada desde época medieval, ya pasa a la historia. La idea es que a esta altura de la carretera se incorporen a la Autovía del Olivar el tráfico proveniente de Ibros, Begíjar y Lupión, además del generado por las industrias que hay en los alrededores.
El otro tramo por el que se podrá circular es una pendiente desde el río hasta Baeza. La vía discurre alejada del actual trazado de la A-316, que se asienta en un terreno muy inestable. En esta parte de la provincia, donde se concentra una de las mayores producciones olivareras del mundo, los caminos agrícolas son fundamentales. Por ello, además de construir una nueva carretera, la Consejería de Fomento tuvo que reponer una veintena de caminos agrícolas, con una extensión de 8,3 kilómetros. Las velocidades previstas para la autovía oscilan entre los 100 y los 120 kilómetros por hora. La apertura oficial al tráfico, según la Junta, no llegará hasta aproximadamente las cuatro de la tarde, en coordinación con la Guardia Civil.